Kosovo denuncia un ataque “terrorista” y acusa a su vecino serbio tras la explosión que dañó un canal vital para su sector energético.
Una explosión dañó un canal vital para dos centrales térmicas en Kosovo el viernes 29 de noviembre, amenazando su suministro energético, afirmó el primer ministro kosovar, Albin Kurti, condenando un “ataque” que atribuyó a Serbia.
“Este es un ataque criminal y terrorista destinado a destruir nuestra infraestructura crítica”, dijo el Primer Ministro durante una conferencia de prensa convocada el viernes por la noche.
“El ataque fue llevado a cabo por profesionales. Creemos que provino de bandas lideradas por serbios”, añadió.
Plantas de energía
La explosión del canal, que suministra agua a dos centrales eléctricas alimentadas con carbón para sus sistemas de refrigeración, que representan la principal fuente de electricidad de Kosovo, se produjo cerca de la ciudad de Zubin Potok, en el norte del país.
Si no se reparan los daños, una parte de Kosovo corre el riesgo de quedarse sin electricidad el sábado por la mañana, afirmó el Primer Ministro.
No dio detalles sobre la magnitud de los daños sufridos por el canal, que conecta el norte de Kosovo, de mayoría serbia, con la capital Pristina, también parcialmente abastecida de agua potable por este canal.
Imágenes publicadas por medios locales muestran una brecha en un lado del canal por la que fluye agua con fuerza.
Independencia no reconocida
Estados Unidos, a través de su embajada en Pristina, condenó enérgicamente “el ataque a infraestructuras críticas en Kosovo”.
“Estamos siguiendo de cerca la situación (…) y hemos ofrecido todo nuestro apoyo al gobierno de Kosovo para garantizar que los responsables de este ataque criminal sean identificados y rindan cuentas”, continúa la embajada en sus redes sociales.
Las tensiones entre Kosovo y Serbia han persistido desde la guerra entre las fuerzas serbias y los kosovares a finales de los años 1990.
Kosovo declaró su independencia en 2008, una medida que Serbia se niega a reconocer, alentando a los serbios a rechazar su lealtad a Pristina.
Serbia ha mantenido las llamadas instituciones públicas, escuelas y hospitales “paralelos” en las zonas serbias de Kosovo. Pero el reciente desmantelamiento de estas instituciones por parte del gobierno del Primer Ministro Albin Kurti ha sacudido este sistema y ha reavivado las tensiones.
El ataque del viernes sigue a una serie de incidentes violentos en el norte de Kosovo, donde los serbios son mayoría, incluidas granadas lanzadas contra un edificio municipal y una comisaría de policía a principios de esta semana.