Publicado el 29/11/2024 23:41
Actualizado el 29/11/2024 23:57
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Si bien en Rusia se ha establecido una verdadera economía de guerra, los ciudadanos sienten una inflación cada vez más significativa.
Detrás del discurso tranquilizador del Kremlin tras el envío de su misil Oreshkin de última generación a Ucrania se esconden otras realidades. Rusia despliega importantes recursos financieros en esta guerra pero en realidad sufre por su situación económica. Si bien el país sostiene que las sanciones occidentales no tienen ningún impacto sobre él, la realidad para sus ciudadanos es un poco diferente.
Los rusos se ven afectados por una inflación galopante que está afectando duramente a su poder adquisitivo. Los precios de los alimentos y productos básicos han aumentado considerablemente, creando un clima de descontento entre la población. Esta situación se ve agravada por la devaluación del rublo, que ha perdido valor frente a las principales monedas internacionales. Como resultado, las importaciones cuestan más, lo que se refleja en los precios minoristas.
Mire el informe completo en el vídeo de arriba.