En un momento en que India intenta reequilibrar sus relaciones con China para salir de una larga secuencia de tensiones bilaterales, particularmente en el Himalaya, Japón, otro pilar de la estrategia estadounidense en el Indo-Pacífico, elige estar en primera línea. contra Pekín tras su decisión de desplegar unidades de misiles estadounidenses en parte de su territorio. Se trata del despliegue del Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (Himars) en la cadena de islas Nansei de Japón, que se extiende 1.200 kilómetros al suroeste desde la punta de Kyushu hasta Yonaguni, a sólo 111 kilómetros de Taiwán. Esta iniciativa es parte del establecimiento de una red de misiles a lo largo de la Primera Cadena de Defensa Insular, que incluye las Islas Nansei y Filipinas. También prevé la instalación de bases militares estadounidenses temporales como parte de las Operaciones Expedicionarias de Bases Avanzadas, centradas en el despliegue disperso de pequeñas unidades. Las Fuerzas de Autodefensa de Japón (SDF) brindan apoyo logístico. Esto, mientras que cerca de 54.000 soldados estadounidenses ya están basados en Okinawa.
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