Rusia ha abierto un proceso penal contra James Anderson, un joven británico de 22 años, acusándolo de llevar a cabo un “ataque terrorista” y actuar como mercenario en combate.
La televisión rusa difundió el miércoles 27 de noviembre imágenes de un periodista interrogando a un británico capturado mientras luchaba por Ucrania en la región de Kursk, escenario de una incursión de Kiev.
Esposado, con la cabeza afeitada y vestido con uniforme de presidiario, James Anderson es interrogado en inglés por un corresponsal de guerra del canal Rossiya 1, vestido con uniforme de camuflaje, que le pregunta si es un “nazi”.
Rusia ha abierto un proceso penal contra el joven de 22 años, acusándolo de haber perpetrado un “ataque terrorista”, que conlleva una pena de hasta 20 años de prisión, y de haber actuado como mercenario en combate, lo que le sitúa en riesgo de hasta 15 años de prisión.
Rusia no trata a los extranjeros capturados luchando por Ucrania como prisioneros de guerra, sino como mercenarios.
“¿Eres nazi?”
James Anderson, originario de Banbury, Inglaterra, se mostró tranquilo durante la entrevista, mostró al periodista sus tatuajes y dijo que no mató a civiles mientras luchaba por Ucrania. La televisión rusa dijo que estaba luchando para un “batallón neonazi” formado por voluntarios.
“¿Es usted nazi?”, preguntó el periodista. A lo que James Anderson respondió “no”.
Tenía las uñas negras por la suciedad, lo que sugería que lo retenían en condiciones insalubres. James Anderson dijo que peleó con un danés y otro británico en la región de Kursk. No se sabe si también fueron hechos prisioneros.
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En comentarios doblados al ruso, James Anderson supuestamente dijo que comenzó a luchar en la región de Kursk el 15 de noviembre. Fue encarcelado el 23 de noviembre. El Comité de Investigación de Rusia dijo el martes que era sospechoso de haber llevado a cabo “acciones criminales contra la población pacífica”.
El mes pasado, Rusia condenó a un ciudadano estadounidense de 72 años a casi siete años de prisión acusado de luchar como mercenario junto a Ucrania. Stephen Hubbard había estado detenido durante más de dos años y fue declarado culpable tras un juicio a puerta cerrada.
