Washington (awp/afp) – Los precios del petróleo se mantuvieron estables el miércoles, cayendo ligeramente después de un informe que mostró un aumento en la producción en Estados Unidos, pero finalmente respaldados por la perspectiva de mantener las cuotas de producción del cártel OPEP+.
El barril de Brent del Mar del Norte para entrega en enero ganó un 0,03% hasta 72,83 dólares.
Su equivalente americano, el barril de West Texas Intermediate (WTI), para entrega el mismo mes, cayó un 0,07%, hasta 68,72 dólares.
“Los precios se mantuvieron prácticamente sin cambios (…) ya que el mercado espera que la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados) retrase el restablecimiento de sus reducciones voluntarias de producción”, comentó a la AFP Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
A principios de noviembre, varios miembros de la OPEP+, entre ellos Arabia Saudita y Rusia, anunciaron una extensión de los recortes de producción de crudo hasta finales de diciembre, posponiendo así la reapertura de las compuertas.
Ante un aumento previsto de la oferta para 2025, los analistas esperan que los ocho países, incluidos Arabia Saudita y Rusia, se vean obligados a posponer una vez más su reintroducción en los 2,2 millones de barriles por día al final de la reunión bianual del cártel el Domingo.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé un crecimiento de la demanda mundial de un millón de barriles de crudo por día, pero un aumento de la producción de un millón y medio de barriles por día sólo para los productores no miembros de la OPEP+, principalmente Estados Unidos. Canadá, Brasil y Guyana.
Por otra parte, el informe semanal de la Agencia Americana de Información Energética (EIA) publicado el miércoles fue “menos favorable de lo esperado (…) lo que contribuyó a pesar (sobre los precios)”, observó John Kilduff de Again Capital.
La caída de las existencias de crudo de Estados Unidos fue más marcada de lo esperado, con una caída de las reservas de 1,8 millones de barriles, mientras que los analistas esperaban una caída de sólo un millón.
En teoría, es probable que esta caída de las existencias apoye los precios, pero el informe también mostró un salto de la producción estadounidense a 13,49 millones de barriles (frente a los 13,2 de la semana anterior), cerca de su récord (13,5).
Este repunte puede haber preocupado a los operadores que temen ver una oferta demasiado abundante el próximo año ante una demanda menos dinámica de lo esperado.
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