Tribunal de lo Penal de Indre y Loira
“No me pueden poner esta etiqueta, no quiero aceptarla. [Cette nuit-là]Saqué un cuchillo para impresionar pero no tenía intención de matar. »
Tres años después de la muerte de Zinedine Guerraoui, apuñalado con un cuchillo la noche de Navidad de 2021 en La Riche, se esperaban con impaciencia las palabras de Praisy N., acusada del asesinato.
Resonaron ante el Tribunal de lo Penal de Indre-et-Loire, el lunes 25 de noviembre de 2024, en la apertura de la audiencia destinada a juzgar al joven de 23 años. Pero siguen envueltos en un velo insatisfactorio para los familiares de los desaparecidos que han venido en busca de respuestas.
“Rápido, fluido, potente… Todo para matar”
Porque, frente a las palabras que se escapan de la caja, la gravedad de las heridas infligidas y la descripción de las acciones –de rara violencia– parecen servir a otra historia. “Fue despiadado: para mí, sabía lo que hacía”Zidan, su amigo de toda la vida, vino a declarar y relató emotivos recuerdos de los fríos resultados de la investigación policial.
En el informe de la autopsia se enumeran siete heridas, cuatro de las cuales fueron mortales, de unos 17 cm de profundidad. Tantas ilustraciones de apuñalamientos “rápido, fluido, potente… Cualquier cosa con tal de matar a alguien”, dice Alexandre, sin concesiones. Él también presenció la escena desde el Volkswagen Polo del fallecido, bajo cuyo techo el trío celebró a su manera. En un estacionamiento sin alma en la ciudad de Niqueux, “en modo silencioso”susurrará uno de ellos.
El corazón, los pulmones, el hígado y el bazo de Zinedine Guerraoui resultaron heridos durante un altercado cuyo motivo sigue siendo difícil de comprender. “No hubo disputa entre ellos dos, “Creso” salió de la nada, estaba muy borracho”dicen los dos testigos.
El deseo de matar en el centro del caso
Ante una sala repleta, a pesar de los treinta y cinco meses que separan estas líneas de los hechos juzgados, el primer día del proceso propulsó a la asamblea al corazón de la escena mortal, secuencia tras secuencia.
En este tumulto, Zinedine Guerraoui “no tuvo tiempo de defenderse ni de esquivar los golpes”resume el comandante de división F. Al mando, el director de investigación era quirúrgico. Interrogado sobre el deseo de matar que caracterizaría este expediente, el agente convocó al “determinación evidente” y “la multiplicidad de puñaladas” llevado por el acusado para esbozar una respuesta a priori inequívoca.
Una proyección llevada a la defensa cuyo propósito sigue siendo evacuar la intención homicida.
Ayer, el estudio de la personalidad de “Creso” fue valioso porque, frente a actos monstruosos, devolvió al acusado su humanidad. Recordamos el viaje de un adolescente desarraigado de su Congo natal, criado por un padre soltero. Un delincuente sin antecedentes penales hasta ahora, atrapado en su adicción al alcohol.
Su interrogatorio, previsto para la tarde del martes 26 de noviembre de 2024, será seguido de cerca. Quizás esto nos permita comprender mejor lo que estaba pasando por su cabeza la noche de Navidad de 2021.