El ejército ruso afirmó el lunes haber derribado ocho misiles balísticos procedentes de Ucrania, sin especificar de qué proyectiles se trata, así como bombas aéreas de fabricación estadounidense, en plena escalada del conflicto, con Moscú amenazando con atacar a Occidente si sus armas se utilizan en territorio ruso.
Rusia atacó la semana pasada a Ucrania con un misil balístico de alcance intermedio y sin ojiva nuclear de última generación, y prometió incrementar este tipo de ataques si Kiev seguía utilizando misiles occidentales contra territorio ruso.
El presidente ruso Vladimir Putin también amenazó con atacar a los países que suministran ese tipo de armas a los ucranianos, diciendo que el conflicto había adquirido un “carácter global”. Varios funcionarios rusos, incluido el presidente, también han discutido el posible uso de armas nucleares.
“La defensa aérea derribó ocho misiles balísticos, seis bombas aéreas guiadas JDAM de fabricación estadounidense y 45 drones”, dijo el Ministerio de Defensa ruso, que no proporcionó detalles sobre el tipo de misiles ni los objetivos.
Huelgas en un depósito de combustible
Por su parte, Ucrania afirmó el lunes por la mañana que había atacado varios objetivos militares en territorio ruso, sin especificar qué armas habían utilizado.
Un civil murió en la región rusa de Belgorod, según las autoridades, en un ataque con drones ucranianos.
Drones explosivos ucranianos también atacaron durante la noche un depósito de combustible en la región rusa de Kaluga, según una fuente de la inteligencia militar ucraniana, mientras que nuevos ataques rusos dejaron decenas de heridos en los centros de las ciudades de Kharkiv (noreste) y Odessa (suroeste) en Ucrania.
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