Para los Bernadotte, el amor por el deporte es un asunto de familia. Antes de casarse con la princesa heredera, Daniel Westling era entrenador deportivo, cargo que le permitió conocer a Victoria, también una gran aficionada a la actividad física. El matrimonio heredero pretende transmitir esta pasión a sus hijos, la princesa Estelle (12 años) y el príncipe Oscar (8 años).
Victoria lleva regularmente a su hija mayor a asistir a competiciones deportivas, como los Juegos Paralímpicos del verano pasado. La preadolescente es una deportista experimentada y su gran tamaño le permite jugar al baloncesto en particular. Su hermano pequeño no se queda fuera, ya que acompaña habitualmente a su padre a diversos eventos destinados a fomentar la práctica deportiva entre los jóvenes.
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Por tanto, este viernes 22 de noviembre era lógico que la pequeña familia se diera el capricho de disfrutar de una salida durante el partido de clasificación para el Eurobasket entre Suecia y Alemania. Estos momentos de reunión pública son tanto más raros cuanto que la princesa Victoria se está formando actualmente como suboficial en el ejército sueco y, por tanto, ha tenido que suspender sus compromisos oficiales.
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Victoria y Daniel desatados, Oscar en contención
Durante el encuentro, la Princesa Victoria y el Príncipe Daniel estuvieron muy involucrados, incluso teniendo algunos animados intercambios captados por los fotógrafos. La princesa heredera vistió la camiseta oficial de la selección sueca mientras que su marido tuvo que vestir un traje más clásico, siendo el príncipe padrino de la selección nacional de baloncesto.
Instalados entre ellos, Oscar y Estelle estaban más tranquilos, el pequeño no se libraba de su puchero mientras su hermana seguía atenta el partido. En cualquier caso, la presencia de los Bernadotte en las gradas trajo suerte a los jugadores de baloncesto suecos: acabaron ganando el partido por un punto, 73 a 72.
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