A primera hora de la tarde del viernes 22 de noviembre de 2024, se produjo un incendio en Carrouges (Orne) en una casa de la rue du Docteur Louis-Tremblin.
Según nuestra información, los dos ocupantes, un padre de 67 años y su hijo de 30, se encontraban ambos fuera de la vivienda cuando se inició el incendio. Pero habrían regresado a su casa, a pesar de las llamas, para salvar a un animal doméstico. El hijo logró salir de la casa, no su padre.
Un residente que vive aquí desde hace unos cincuenta años.
Si los cincuenta bomberos presentes lograron controlar el incendio alrededor de las 18.00 horas, los bomberos intentaron, en vano, encontrar al hombre de sesenta años hasta bien entrada la noche. A las 23 horas se decidió suspender la búsqueda y retomarla la mañana de este sábado. Finalmente, poco antes de las 13 horas del 23 de noviembre, se descubrió el cuerpo de Didier Bourgerie entre los escombros.
Este hombre, paisajista jubilado, vivía aquí desde hacía cincuenta años. Viudo desde hace veintiún años y padre de cuatro hijos, el alcalde y los vecinos lo describen como alguien “discreto, tranquilo, amable”. Sufría visiblemente el síndrome de Diógenes (Nota del editor, trastorno de conducta que conduce a una vida descuidada y a menudo insalubre, caracterizada por una acumulación compulsiva de objetos), lo que podría explicar en parte las dificultades que tuvieron los servicios de emergencia para avanzar en su domicilio el viernes.
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