Esta colección ha sido creada por los hermanos Hans y Fritz Schlumpf desde 1936, cuando compraron su primer Bugatti. Compraron muchos de ellos con fondos de su negocio de hilado. Durante mucho tiempo, un almacén albergó en secreto estos vehículos; la colección fue descubierta en 1976 y ahora es visible al público. El museo, ubicado en Mulhouse, lleva abierto casi 50 años. Y desde entonces no ha dejado de renovarse.
A lo largo de los años, ha acogido nuevos coches como los monoplazas de F1, los prototipos de Le Mans y el famoso y extremadamente raro Bugatti Veyron, ¡un monstruo de velocidad capaz de alcanzar máximos de 407 km/h!
Exposiciones temáticas
Desde principios de noviembre, el museo exhibe un Alpine A110 2021, pintado a mano por Felipe Pantone y limitado a 4 ejemplares. Celebra el lanzamiento de Alpine en la F1. Estará expuesta por un periodo de tres años en el museo. Del 30 de noviembre al 2 de marzo, también acogerá la colección de coches de rally míticos, incluidos 20 modelos emblemáticos de los años 1960 al 2000 como el Lancia Stratos, el Audi Sport Quattro, etc.
Este prestigioso museo ya había expuesto temporalmente otras colecciones de automóviles, agrupadas por temáticas, como la colección del Príncipe de Mónaco o los coches de las películas de Louis de Funès.
Nuevas experiencias
Para completar su oferta y ofrecer una visita de una jornada, el museo ha desarrollado nuevas actividades y entretenimiento como máquinas recreativas con temática de juegos de coches, un mini circuito cubierto con karting eléctrico para niños, un simulador de carreras conduciendo un Bugatti Royale , una animación de realidad virtual para aprender a cambiar el volante de un monoplaza de F1, etc. Se han colocado códigos QR delante de determinados coches y permiten descubrir archivos, vídeos y sonidos del vehículo.
Para los amantes de los coches, la experiencia puede ir aún más lejos. My Classic Automobile, agencia externa al museo, ofrece una selección de algunos vehículos (externos a la colección) que se pueden alquilar para dar unas vueltas en el autódromo del museo o para un viaje por carretera. ¡Emoción garantizada!
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