El dólar mantiene su potencial alcista

El dólar mantiene su potencial alcista
El dólar mantiene su potencial alcista
-

Según nuestras suposiciones, las medidas de estímulo, las restricciones a la inmigración y los aranceles deberían hacer subir la inflación a medida que la economía se mantenga cerca del pleno empleo. Sin embargo, se espera que los aumentos arancelarios sigan siendo inferiores a lo previsto, ya que las amenazas arancelarias podrían utilizarse principalmente como herramienta de negociación. El crecimiento europeo está en riesgo, pero no esperamos ningún cambio importante en las previsiones de crecimiento más allá de 2025. Esperamos poco impacto en las previsiones de inflación europeas, que incluso podrían sorprender a la baja.

Tipo de cambio y diferencial de rendimiento

Una consecuencia clave de las elecciones estadounidenses es que la Reserva Federal podría interrumpir el ciclo de recortes de tipos antes de lo esperado, con lo que la inflación podría aumentar a finales de 2025. En el corto plazo, es poco probable que la Reserva Federal cambie su plan, ya que toma sus decisiones basándose en se basa en datos económicos y no especula sobre el impacto de las acciones del nuevo presidente. Por lo tanto, en nuestra opinión, el plan de reducir los tipos clave en diciembre y a un tipo trimestral durante la mayor parte de 2025 sigue siendo válido. Sin embargo, creemos que la Fed detendrá su ciclo de recortes de tipos en septiembre de 2025 con un tipo clave del 3,75%, es decir, dos recortes de 25 pb menos respecto a nuestro escenario anterior. En la eurozona, la desinflación está en marcha y el crecimiento económico se está desacelerando. Por lo tanto, la probabilidad de tener más recortes de tipos clave es mayor. Ahora contamos con un tipo de fin de ciclo del 2% (tipo de depósito) que debería alcanzarse en septiembre de 2025, frente al 2,25% de nuestro escenario anterior.

En cuanto al tipo de interés a largo plazo, hemos revisado al alza nuestros objetivos en Estados Unidos, dado el riesgo de inflación detallado anteriormente, así como el riesgo de un aumento del gasto presupuestario que conduciría a un aumento de las emisiones del Tesoro. El rendimiento del bono soberano estadounidense a 10 años debería estabilizarse en torno al 4,25% en 12 meses. No hemos cambiado nuestro objetivo a 12 meses para las tasas de interés a largo plazo en la zona del euro. El rendimiento del bono soberano alemán debería estabilizarse en torno al 2,25% en el mismo horizonte.

Además, el nuevo entorno político al otro lado del Atlántico mejora las perspectivas para los mercados de valores estadounidenses a pesar de los niveles de valoración ya elevados. Creemos que tres factores clave tienen el potencial de aumentar la rentabilidad de las empresas estadounidenses en los próximos meses:

1. La ampliación del régimen fiscal muy favorable para las empresas e incluso reducciones adicionales de los tipos impositivos

2. Desregulación

3. El potencial de caída de los precios del petróleo y el gas.

El aumento del diferencial de rendimiento esperado a favor de Estados Unidos ofrece un importante apoyo al dólar para los próximos meses. Ahora vemos potencial alcista para la moneda estadounidense durante el próximo año. Sin embargo, no creemos que volvamos a ver la paridad en 2025, pero sí podríamos volver al nivel de 1,02 (valor de un euro).

-