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Lo que me sorprende del asunto Mercosur es su duración. Francia lleva 25 años diciendo no. Y seguimos en el mismo punto, en las mismas fases de negociación y ahora… muy cerca de una firma que se nos impondría. ¿Así que lo que? Para qué ? ¿Por qué no es un no un no? ¿Por qué un no resulta en negociaciones continuas? Mi ingenuidad todavía está sorprendida.
Este deseo de la Comisión de Bruselas se puede comparar con la cuestión de la entrada de Turquía en la Comunidad Europea. Durante el mismo cuarto de siglo hemos estado diciendo que no, durante el mismo cuarto de siglo la gente ha estado diciendo no. Sin embargo, todavía existen conversaciones entre Bruselas y Turquía. Sin embargo, seguimos pagando miles de millones a este imperio.
La lista de nuestras negativas y nuestros deseos sería larga, pero no llega nada. Nadie lo tiene en cuenta. Para qué ? Un no es un no, me parece.
¿Bruselas sólo sabe someterse al lobby más bajo o al más poderoso? ¿Está sujeto a alguna autoridad más poderosa que él mismo? ¿O es simplemente la desorganización general, la inconsistencia, la voluntad de Alemania? No sé.
Pero en este caso debemos comparar las cuestiones. Un viticultor se mostró encantado esta tarde en TF1 porque su vino vendido por 10 euros en Francia ya no tiene que pagar un impuesto del 20 % y pico cuando se vende en Argentina. Por otro lado, un ganadero de Vendée explicó que el precio de coste de su carne de vacuno era de 6 €/kg, cuando la carne argentina costaba 2 €/kg. La elección se hace rápidamente, hay que ponerse del lado del criador.
Los fabricantes de automóviles también están presionando para que se firme el tratado. Además de que esto beneficiará principalmente a los alemanes, ¿por qué no recordamos que Fiat (Stellantis) y Renault ya tienen fábricas en América del Sur? ¿Qué necesitamos del Mercosur?
Solicitamos, nos manifestamos, etc. Pero nada funciona. Peor aún, los representantes de la nación son casi unánimes en rechazar este acuerdo… que será firmado. ¿Es Frexit la única solución? La única solución para que nuestra voluntad y nuestra libre elección sean finalmente respetadas en esta materia como en los futuros tratados: en particular el de la entrada de Ucrania en la Comunidad Europea… La única solución para recuperar nuestra soberanía.
La pregunta de por qué lo perdimos sigue abierta. La mediocridad de nuestra clase política y su posible complicidad con poderes supranacionales me parecen las principales.
Bertrand du Boullay
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