Esto no tiene precedentes. El Consejo de Estado decidió revisar una ley pocos meses después de su adopción, en este caso la que regula el impuesto sobre los automóviles. La semana pasada, varios ginebrinos vieron su proyecto de ley explotar en proporciones que nadie esperaba, ni ellos ni el Parlamento, que había elaborado el texto, ni el gobierno, que lo había aprobado. El miércoles, a las 19.30 horas en RTS, la consejera de Estado Nathalie Fontanet indicó que el Ejecutivo estaba “extremadamente preocupado”. Consideró que la situación “no era sostenible”.
El electo explicó el camino que pretende tomar el gobierno. En primer lugar, planificar la distribución del impuesto entre 2025 y 2026, como propone el PLR, para permitir a los contribuyentes pagar en varios plazos. Luego, apoyar un texto de Libertades y Justicia Social, que propone establecer “un escudo”, es decir, un tipo máximo de aumento de impuestos. Por último, “encontrar soluciones concretas” para los ginebrinos que hoy no pueden hacer frente al aumento. El Consejo de Estado estudia realizar “descuentos fiscales”.
Se pondrá manos a la obra a partir de este jueves por la tarde, durante la sesión parlamentaria, para “corregir esta situación” lo más rápidamente posible.
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