Un investigador israelí de 71 años y un soldado murieron el miércoles durante un intercambio de disparos con agentes de Hezbolá en el sur del Líbano, tras ingresar a la zona sin las autorizaciones requeridas. En otro incidente, un reservista perdió la vida tras el derrumbe de un edificio dañado. Según la investigación preliminar de las FDI, el jefe del Estado Mayor de la Brigada Golani, coronel Yoav Yarom, autorizó al investigador Zeev Erlich a ingresar al sector occidental del sur del Líbano para examinar una antigua fortaleza. A pesar de la creencia de que la zona era segura, dos combatientes de Hezbolá que estaban emboscados abrieron fuego contra el grupo.
“Zeev ha contribuido significativamente a la seguridad del país. Altos funcionarios le han ayudado a lo largo de los años a analizar y comprender la región y su importancia para las operaciones en curso”, dijo el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, en X.
El ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, añadió que Erlich era “un hombre de 71 años con la energía de un joven de 17”. “Tenía una historia para cada piedra, una Biblia en un bolsillo y un mapa en el otro”, dijo.
En otro incidente, el sargento de primera clase (Res.) Eitan Ben Ami, de 22 años, de la unidad de comando Maglan, murió cuando se derrumbó un edificio previamente dañado por ataques israelíes. Según las FDI, el colapso se debió a las difíciles condiciones climáticas.
Desde el 8 de octubre de 2023, 71 soldados y reservistas de las FDI han muerto en escaramuzas transfronterizas y durante la operación terrestre lanzada en el sur del Líbano a finales de septiembre. Los ataques de Hezbolá al norte de Israel provocaron la muerte de 44 civiles y provocaron la evacuación de 60.000 residentes de comunidades fronterizas.
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