La música de Basilea Leila Moon debería haber recibido el 29 de noviembre un premio cantonal de apoyo cultural de 10.000 francos. La ceremonia fue cancelada porque la decisión del jurado debe ser revisada por las autoridades. El compromiso político abiertamente pro palestino del artista viene calentando los ánimos desde hace varios días en Basilea. La gota que colmó el vaso para sus detractores fue la cancelación de un concierto en Berna hace unas semanas, informa el “Basler Zeitung”.
Leila Moon se negó a actuar en un festival porque en el festival había programado un grupo estadounidense de origen israelí que no denunciaba claramente la política del gobierno de Benjamin Netanyahu respecto a la guerra en Gaza. Explicó su decisión en una publicación de Instagram que ya fue eliminada y aún no ha hablado con los medios. La UDC denunció el estímulo por parte del Cantón a una artista que “presuntaba apoyo a los terroristas de Hamás” y exigió que se le retirara el premio.
Una comunidad cristiana y judía (CJA) pidió también al gobierno cantonal que se distanciara “de todas las tendencias antisemitas, tomara una posición y actuara en consecuencia”. Estas críticas resonaron en las altas esferas ya que el Departamento de Cultura cuestiona la decisión del jurado. La negativa a actuar en Berna puede no corresponderse con el motivo por el que se concedió el premio a Leila Moon, es decir, el hecho de reunir a actores culturales, indicó oficialmente el cantón.
Está prevista una entrevista con el jurado y el artista antes de tomar una decisión. Mientras tanto, 2.000 seguidores del DJ, entre ellos personalidades de la cultura de Basilea, han escrito una carta abierta al gobierno para que no le retiren el premio. También en Insta, el artista agradeció a sus fans y denunció una campaña de extrema derecha en su contra. La directora del departamento de cultura, Katrin Grögel, aún no ha reaccionado.
Lemas “imprudentes”
Jonathan Kreutner, de la Federación Suiza de Comunidades Judías (FSCI), apoya que el Cantón reconsidere el premio otorgado a Leila Moon. “No se trata principalmente de si Leila Moon puede ser acusada de antisemitismo o no. Pero no es propio del cantón apoyar a quienes discriminan o excluyen a otros artistas”, afirmó en el Basler Zeitung. Según él, en el mundo del arte y la cultura “a veces vemos que se lanzan consignas sobre este conflicto de forma relativamente irreflexiva”.