La UEFA anunció este miércoles sus sanciones tras la suspensión del partido entre Kosovo y Rumanía de la Liga de las Naciones, después de que los jugadores kosovares abandonaran el terreno de juego debido a insultos racistas. Ambas naciones fueron sancionadas, pero el partido, detenido en 0-0, lo ganó sobre la alfombra verde Rumanía.
Sanciones por racismo pero no partidos perdidos. Este miércoles se ha hecho público el veredicto de la UEFA sobre la interrupción del partido Rumanía-Kosovo del pasado viernes en la Liga de las Naciones. La federación rumana fue multada con un total de más de 130.000 euros tras el comportamiento racista denunciado por los jugadores kosovares, cuando Kosovo perdió el partido sobre la alfombra verde por 3-0 (el marcador era 0-0).
El viernes, la reunión de la Liga de las Naciones entre ambos países se vio gravemente perturbada por cánticos racistas provenientes de las gradas rumanas, y algunos afirmaban que Kosovo pertenecía a Serbia y, por lo tanto, no era un país legítimo. Incidentes racistas que ya se produjeron durante el partido Rumanía-Kosovo el 12 de septiembre de 2023 en un partido de clasificación para la Eurocopa.
Los jugadores kosovares abandonaron el terreno de juego
Mientras estos cánticos anti-Kosovo eran coreados por los aficionados rumanos en las gradas, los jugadores kosovares finalmente tomaron la decisión de abandonar el campo y no regresaron, a pesar del ultimátum puesto por el árbitro. El partido estaba entonces 0-0 en el 90+3, a dos minutos del final. Kosovo necesitaba una victoria por 3-0 para ascender directamente a la Liga B.
La federación rumana publicó entonces un comunicado de prensa muy incriminatorio contra la federación kosovar, acusándola en particular de haber provocado falsos incidentes al abandonar el campo. La UEFA le da la razón en parte, ya que Rumanía gana el partido sobre la alfombra verde por 3-0, alegando que Kosovo es responsable de que el partido no llegara a su fin.
Fuertes multas para Rumanía, ascendida a la Liga B
Rumanía sigue recibiendo numerosas multas por varias infracciones: una multa de 50.000 euros y el cierre del estadio para el próximo partido debido al comportamiento racista y/o discriminatorio de sus aficionados, una multa de 30.000 euros por transmitir mensajes políticos provocadores inadecuados para una evento deportivo, 9000 euros por lanzamiento de objetos, 4500 por fuegos artificiales, 8000 por punteros láseres, 12.500 por provocar disturbios durante los himnos nacionales y 14.000 euros por bloquear la vía pública.
Además, la Federación de Kosovo fue multada con 6.000 euros por mala conducta del equipo, y cinco jugadores kosovares recibieron tarjetas amarillas durante el partido. Con esta decisión, Rumanía acaba líder del grupo C2 con 18 puntos y consigue el ascenso a la Liga B, mientras que Kosovo, como segundo, deberá disputar el play-off de ascenso B/C.