¿Alguna vez ha tenido una necesidad urgente fuera de su hogar? ¿Cuántos baños has visto en el centro? El Día Mundial del Retrete, que se celebra cada 19 de noviembre desde 2001 y que constituye una oportunidad para plantear el problema de la falta de servicios sanitarios en las arterias de la capital, ha sido en gran medida ignorado en Gabón. Un día que, sin embargo, pone de relieve un problema crucial: la ausencia de lugares dignos de confort. Si bien este día tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública sobre las cuestiones de higiene y saneamiento, la realidad de la vida cotidiana en Libreville y en las zonas rurales revela una situación alarmante.
Los gaboneses, ante la escasez de baños públicos, a menudo tienen que recurrir a soluciones inadecuadas, llegando incluso a hacer sus necesidades al aire libre. Esta práctica expone a las personas a humillaciones y riesgos considerables para su salud. Una joven testifica:En varias ocasiones tuve que hacer mis necesidades en el centro de la ciudad, expuesto a la mirada de los curiosos. No estoy listo para olvidar esta humillación.“.
Esta crisis afecta también a los establecimientos de ocio y comerciales. Los bares, restaurantes y mercados a menudo carecen de baños adecuados para sus clientes. Peor aún, los usuarios se ven obligados a utilizar los muros de los vecinos, provocando tensiones y multas, como lo indican los carteles de advertencia colocados en la entrada de determinados lugares.
En las administraciones públicas y los centros educativos, e incluso en los hospitales, la situación es igualmente preocupante. Los baños suelen tener un mantenimiento deficiente, lo que transforma infraestructuras supuestamente dignas en centros de enfermedades. Un funcionario comparte: “Nuestros baños están bloqueados desde hace más de un año y nos vemos obligados a buscar en otra parte”. Las mujeres, en particular, se encuentran en una situación delicada y desarrollan estrategias para afrontar esta situación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de las graves consecuencias de la falta de sanitarios. Los excrementos, un verdadero reservorio de microbios, pueden contaminar el agua y los alimentos, provocando enfermedades mortales transmitidas por el agua, como la diarrea, el cólera o la fiebre tifoidea. Cada año, estas condiciones causan millones de muertes, y el costo económico de la falta de retretes asciende a 260 mil millones de dólares en todo el mundo, sin incluir el impacto ambiental.
Por tanto, es imperativo que las autoridades gabonesas adopten medidas concretas para mejorar el acceso a los retretes. La construcción de sanitarios debería convertirse en una prioridad