Varios medios ucranianos, citados por El independiente de Kyiv, informó el martes (19 de noviembre) que Ucrania había disparado misiles ATACMS estadounidenses contra territorio ruso por primera vez, apuntando a un depósito de armas.
El Ministerio de Defensa ruso también anunció un ataque en su suelo con estos misiles tácticos, cuyo uso autorizó Joe Biden el pasado fin de semana contra objetivos en Rusia.
Hasta ahora, estas armas con un alcance de 300 kilómetros sólo se habían utilizado contra objetivos en territorio ucraniano ocupado. Esta vez, es la ciudad rusa de Karachev, en la región de Briansk, a unos 130 kilómetros de la frontera con Ucrania, la que se cree que fue atacada, ya que los dos países celebran hoy el milésimo día de la invasión a gran escala. Ucrania.
Fuentes estadounidenses confirmaron el ataque. New York Times, quien ve un “demostración de fuerza” De Kyiv para los occidentales.
Rusia reaccionó fuertemente a la decisión del presidente saliente de Estados Unidos sobre estos misiles, un giro importante anunciado pocas semanas antes de dar paso a Donald Trump, recuerda el periódico neoyorquino.
El sitio web de la oposición rusa Medusa informó este martes que Vladimir Putin emitió un decreto modificando la doctrina nuclear rusa. Según la nueva doctrina, el uso de armas nucleares puede justificarse en respuesta a una “agresión contra Rusia y sus aliados por parte de cualquier estado no nuclear apoyado por un estado nuclear”.
“Advertencia a Estados Unidos”
el guardián ve en este decreto, que “reduce el umbral para recurrir a armas nucleares”, y “Advertencia a Estados Unidos”. “Aunque Rusia ha estado planeando actualizar su doctrina nuclear durante varios meses, el momento en que Putin firme este decreto se verá claramente como una reacción a la decisión de Joe Biden”. escribe el diario británico.
Además, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, “Parecía sugerir sin rodeos que Rusia podría tomar represalias con armas nucleares si Ucrania utilizara misiles suministrados por Occidente para atacar objetivos dentro de Rusia”. agregar El guardián.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reaccionó desde Río de Janeiro, donde participa en el G20, ante el presunto ataque del martes. Según él, representa “una señal” de un deseo de escalada por parte de Occidente, informa también el guardián.
También afirmó que Rusia quería evitar una guerra nuclear, continúa el periódico británico, que considera esto un “ligera atenuación” en el tono utilizado por Moscú.