Definir el origen de un producto es más complicado de lo que parece. La ley, a nivel nacional o europeo, establece una serie de normas para determinar qué está autorizado a marcarse como origen.
Hablamos mucho de hecho en franciapero ¿de qué estamos hablando? Para definir el hecho en francia Es importante comprender primero las reglas de origen aplicadas dentro de la Unión Europea. EL hecho en la UE nos permite comprender el hecho en francia. Estas reglas definen lo que hace que un país sea fabricante. Las aduanas y los reglamentos aduaneros, en su misión soberana de control fronterizo de mercancías, tienen por naturaleza la credibilidad para definir y controlar los productos. hecho en francia. Nos proporciona así una aclaración sobre la cuestión.
¿De dónde viene un producto? Lo que dice la ley europea
Las normas aduaneras que se deben entender para comprender el hecho en francia es el de las normas de origen definidas a nivel de la Unión Europea. Definido en el Código Aduanero de la Unión, los artículos 59 a 63 dan sus características. El artículo 60 explica el concepto fundamental de producto sin transformación u obtenido íntegramente en el mismo país. la palabra enteramente explica el interrogatorio de hecho en. De hecho, en el mismo artículo, la noción de transformación sustancial se afirma. ¿Cuándo podemos decir que una transformación cambia el país de origen de un producto?
Esta definición vinculada a la transformación requiere aclaraciones que el acto delegado de la Unión 2015/2446 no deja de proporcionar. El artículo 31 especifica qué tipo de bienes pueden incluirse en el concepto de transformación. Así, los animales vivos que nacieron y crecieron en un país no se ven afectados por la noción de transformación. En el mismo documento se siguen las transformaciones que permiten que los productos se conviertan en hecho en la UE. Por otra parte, el artículo 34 del mismo Reglamento especifica la lista de operaciones sobre el producto terminado que son insuficientes para modificar el origen de un producto, como la simple colocación de etiquetas.
La empresa que reivindica un origen debe poder acreditarlo a través de su proceso productivo, a través de la certificación de sus proveedores y la identificación de los productos adquiridos. De esta base reglamentaria deducimos que el origen de un producto concierne al producto en sí y a la realidad de su desarrollo. Por tanto, este origen se determina caso por caso, en función de la especificidad de la industria y de su organización, aunque su aplicación se rige por principios generales.
¿Cuáles son las reglas para establecer el origen de un producto?
Para definir el país de origen de un producto se pueden aplicar varios principios. La Aduana pone en línea una valiosa hoja para definir el origen de un producto.
Puede tratarse de un cambio en el código de nomenclatura del producto que se puede consultar en la enciclopedia de tarifas online. De hecho, cada producto está incluido en la nomenclatura, que es un sistema de codificación de mercancías, donde tiene un código. La primera norma existente se denomina cambio de posición arancelaria. En este caso, los primeros dígitos del código difieren de los de los productos importados no originarios de la Unión Europea. Bajo esta condición la transformación será sustancial y el último país así definido pasará a ser el país de origen.
La segunda regla es el criterio del valor añadido que se puede encontrar en otros casos. La transformación debe ir acompañada de un mínimo valor añadido. La tercera regla es la del procesamiento específico (transformación parcial de un producto) que se encuentra, por ejemplo, en la industria textil. Ciertos productos textiles pueden estar sujetos a la norma que establece que la fabricación completa (es decir, todas las operaciones posteriores al corte del tejido) debe realizarse en el país de origen. La operación de transformación específica permite entonces adquirir origen en la Unión Europea.
Puede haber casos especiales que impliquen que a un producto determinado no se le pueda asignar un país de origen de acuerdo con las reglas primarias citadas anteriormente. Las normas residuales permiten remediar esto. Los desafíos son numerosos: ¿cómo garantizar la soberanía o incluso la preservación y el crecimiento de las industrias existentes en la Unión Europea dentro de un entorno global? ¿Qué pasa con estas reglas en comparación con las reglas de otros países?
Acuerdos internacionales de la Unión Europea y el resto del mundo
La Unión Europea no sólo no está sola, sino que, al estar muy integrada en el comercio internacional, ha establecido acuerdos preferenciales con un gran número de países de todo el mundo.
El origen de un producto en la UE así definido se denomina origen no preferencial. A continuación, la empresa comprueba si puede beneficiarse del denominado origen preferencial. Este último no se refiere sólo al país de fabricación del producto sino también al país donde será entregado.
Por ejemplo, si una empresa exporta productos a Marruecos, puede preguntar si existe un acuerdo preferencial entre la Unión Europea y ese país. Este acuerdo puede reducir los derechos de aduana que una empresa tendría que pagar. De este modo, la empresa puede beneficiarse de ventajas competitivas en la compra y venta, porque los competidores de otros países tendrán que pagar por ellas. De este modo, la compra y la venta pueden estar vinculadas y tener implicaciones estratégicas a considerar: dónde obtener suministros, dónde producir, dónde vender, etc.
La importancia de las regulaciones aduaneras para hecho en francia
Para definir un origen francés se aplicarán las normas de origen no preferenciales de la Unión Europea. A diferencia de las normas presentadas anteriormente, los demás países de la Unión Europea se convierten en terceros países. La aduana de Clermont-Ferrand está especializada en cuestiones relacionadas con hecho en francia. Asimismo, el mal uso de hecho en francia para las ventas en Francia es responsabilidad de la Dirección General de Competencia y Prevención del Fraude.
Aunque no es tan sencillo identificar el hecho en franciala aduana nos brinda las herramientas para hacerlo. Las normas aplicables se adaptan muy finamente a la diversidad de situaciones tan diferentes como productos y países. EL hecho en francia se define en un entorno competitivo donde se muestran los puntos fuertes y débiles de la producción en Francia. Se piensa en la escala de los consumidores, las políticas estatales, los mercados y las empresas, lo que lo hace complejo.
La producción francesa se ve reforzada por la percepción de los consumidores, pero también por su menor huella de carbono y la capacidad de respuesta de las empresas cuando son posibles cadenas de suministro más cortas. Sin olvidar la exportación, donde hecho en francia tiene que hacer valer su diferencia en un mundo de limitaciones competitivas. EL hecho en francia muestra cuál es nuestra competitividad y nuestro atractivo en Francia, en la Unión Europea y en el mundo.