Para comprobar la perfecta conformidad del gas inyectado desde un metanizador, es necesario crear una “fuga permanente” en la estación de inyección para poder realizar las mediciones, describe Frédéric Niciejewski, director de Actemium en Laxou, cerca de Nancy.
Filial del grupo Vinci (facturación: 69.000 millones de euros; 280.000 empleados), parte integrante de las 140 empresas que componen Actemium (facturación: 3.000 millones de euros; 22.500), el especialista industrial del grupo, Actemium, que pesa 12 millones de euros en facturación y que emplea a 47 personas, acaba de desarrollar una solución para poner fin a esta práctica. Un método que no es trivial: a escala de una sola estación de inyección, 50 toneladas de CO equivalente2 se publican cada año.
Aspirar gas y luego reinyectarlo.
“El desafío es poder controlar lo que pasa por la tubería durante menos de tres minutos y para ello es necesario liberar metano a la atmósfera”, explica Frédéric Niciejewski. A petición de GRTgaz, gestor de la red de transporte de gas, el equipo de Actémium imaginó una solución, denominada “Emisiones cero”: concretamente, el camino seguido consistió en aspirar el gas para crear un brazo muerto para evitar descargas. “Hoy es como si, para analizar la temperatura de un coche en la autopista, le hiciéramos tomar una rampa de salida y lo dejáramos en el aparcamiento”, ilustra el directivo de Actemium. “Con nuestra solución, el automóvil toma la rampa e inmediatamente otra rampa le permite volver a ingresar al tráfico”.
Evitar las emisiones periféricas de CO2.
Los estudios, iniciados hace un año y medio, dieron como resultado una estación de inyección de “emisiones cero” que está en prueba desde hace seis meses, cerca de un metanizador ubicado en el Gran Este. “La solución está probada y responde a la demanda”, afirma Frédéric Niciejewski, por un coste adicional del orden de “unas pocas decenas de miles de euros”. De los 1.200 metanizadores actualmente en servicio en Francia, 650 inyectan directamente biogás en la red y, por tanto, podrían actualizarse con la tecnología desarrollada por Actémium. Para un ahorro potencial de 32.500 toneladas de CO equivalente2 por año. Por el momento, Frédéric Niciejewski prevé un despliegue en las nuevas estaciones de inyección, por lo que las antiguas podrían recuperarse en una segunda fase, dependiendo de la capacidad de reinvertir en los equipos que ya están en servicio.
Marcado interés en el sector gasista
“Nuestros clientes de gas tienen un deseo real de mejorar sus procesos para reducir las emisiones”, señala el directivo de Actémium. La solución desarrollada por el equipo de Lorena llamó la atención de la Asociación Europea de Biogás y Frédéric Niciejewski fue invitado a presentarla en Bruselas a finales de octubre. “Es seguro que determinados industriales o determinados actores del mundo del gas en sentido amplio se pondrán en contacto con nosotros en los próximos meses para entender cómo esta solución podría adaptarse a sus procesos”, considera el gerente de Actémium.