A pesar de los desastrosos resultados y de la brecha que empieza a ampliarse entre los Red Devils y su público, algunos incondicionales no se dan por vencidos. En Budapest habrá un centenar de ellos.
Los aficionados de los Red Devils no tuvieron la oportunidad de viajar a Hungría para el partido entre Bélgica e Israel: el partido, que se disputó en Debrecen, se disputó a puerta cerrada. Esta vez, para este Israel-Bélgica que se desarrolla en la ciudad un poco más turística de Budapest, sí que están autorizados.
Pero, por supuesto, no debemos esperar que lleguen miles de ellos a la capital húngara, teniendo en cuenta los resultados bastante negativos de los últimos meses (pero también el hecho de que el partido se disputará un domingo por la noche, por supuesto). Así, el Periódico revela que se espera que viajen unos 160 aficionados belgas.
Los belgas incondicionales y motivados que pasan por Budapest no serán mayoría… pero sí ligeramente, porque parece que sólo 200 seguidores israelíes (de Hungría) han adquirido sus entradas. Se sumarán unos 200 partidarios húngaros (o neutrales).
El cálculo se hace rápidamente: a grandes rasgos, se vendieron 560 entradas en vísperas de este Israel-Bélgica que no desata pasiones. El estadio Honved Budapest donde se disputa el partido tiene capacidad para 9.000 personas. Basta decir que todo el asunto parecerá muy vacío.
Por supuesto, no se puede descartar que muchos aficionados locales decidan el día y llenen un poco los pasillos del estadio. Pero el ambiente debería permanecer tranquilo para este final decididamente aburrido de la campaña de la Liga de Naciones de los Diablos Rojos.