Según Médicos Sin Fronteras, el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa tiene dificultades para tratar “una afluencia de pacientes”
El ejército israelí dijo el miércoles que sus fuerzas estaban operando “tanto por encima como por debajo del suelo” en las zonas orientales de Deir Al-Balah y en el campo de refugiados de Al-Boureij, en el centro de Gaza. La operación comenzó con ataques aéreos contra la infraestructura de los militantes, según el ejército, luego las tropas dijeron que lanzaron una “operación diurna específica” en ambas áreas.
Según Médicos Sin Fronteras (MSF), hay al menos 70 cadáveres y 300 heridos, “para la mayoría de las mujeres y los niños”que fueron trasladados el martes y miércoles al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, tras la ola de ataques israelíes.
La organización benéfica internacional añadió, en una publicación en X, que el hospital tiene dificultades para tratar “una afluencia de pacientes, muchos de los cuales llegan con quemaduras graves, metralla, huesos rotos y otras lesiones traumáticas”.
“El olor a sangre en la sala de urgencias esta mañana era insoportable. Hay gente tirada por todos lados, en el suelo, afuera”declaró el X Karin Huster, coordinadora de MSF en Gaza.
El sistema de salud de Gaza casi ha colapsado después de casi ocho meses de guerra. El hospital, que atendía a unos 700 heridos y enfermos antes de los últimos ataques, dijo el miércoles que uno de sus dos generadores de energía había dejado de funcionar, amenazando su capacidad para operar ventiladores e incubadoras para bebés prematuros.
