La misión Artemis II, cuyo objetivo es poner a cuatro astronautas en órbita alrededor de la Luna, es un proyecto titánico. Es decir, el Space Launch System (SLS) de la NASA, el lanzador del cohete lunar, está en desarrollo desde 2011. Desgraciadamente, no todo sale según lo previsto y se acumulan dificultades en torno a este componente esencial. Los especialistas incluso dan por sentado su potencial cancelación.
El lanzador del próximo cohete lunar de la NASA tiene problemas
Según Eric Berger, periodista especializado en espacio de Ars TécnicaHay “al menos un 50% de posibilidades” de que la NASA cancele el SLS debido a las dificultades encontradas.
“Sin bloque 1B. No Block 2”, añade, refiriéndose a los módulos utilizados para el vuelo de prueba no tripulado de Artemis I en 2022 y al diseño de propulsores más potentes destinados a transportar una carga útil mucho mayor para la misión final.
Eric Berger subraya así que la NASA todavía no ha encontrado una solución viable para Artemis II. El futurismo señala de paso que el periodista es considerado muy fiable, lo que podría sugerir que “la agencia espacial podría dudar en seguir invirtiendo miles de millones de dólares en el cohete no reutilizable”.
¿Qué impacto en la misión Artemis II?
Como recordatorio, el SLS no es el primer exceso presupuestario ni el primer retraso en el diseño. Lori Garver, exadministradora adjunta de la NASA, también había aclarado a Futurism en 2022 que el proyecto “no era viable”. Seguimos hablando de un sobrepaso presupuestario de más de 6.000 millones de dólares y de un retraso de más de media década.
Michael Griffin, ex administrador de la NASA, miembro del Subcomité de Espacio y Aeronáutica de la Cámara de Representantes, también señaló la complejidad del proyecto durante una audiencia en enero de 2024 sobre el programa Artemis de la agencia espacial.
“En mi opinión, el programa Artemis es excesivamente complejo, irrealmente caro, compromete la seguridad de la tripulación, plantea un riesgo muy alto de terminación de la misión y es muy poco probable que se complete a tiempo, incluso si tiene éxito”, explicó.
Según Eric Berger, el plan B ante el abandono del SLS sería lanzar inicialmente la cápsula Orion en un cohete, como el Falcon Heavy de SpaceX, y luego “acoplarse con un Centaur V (lanzado por separado) e impulsarlo alrededor de la Luna”. .
Recordemos que el lanzamiento de astronautas a través de Artemis II está previsto inicialmente para septiembre de 2025 y tiene como objetivo enviarlos a la órbita de la Luna. Para volver a poner un pie en el satélite natural de la Tierra, habrá que esperar a Artemis III, a finales de 2026, que esta vez utilizaría el lanzador reutilizable Starship.