La capital ucraniana, Kiev, fue atacada la madrugada del miércoles por un ataque combinado ruso con misiles y drones, por primera vez en más de dos meses, en un momento en el que los ucranianos están perdiendo terreno en el frente y temen perder el apoyo de Estados Unidos. Estados.
Ucrania, por su parte, reivindicó el asesinato, el miércoles en la anexionada Crimea, de un oficial de la flota rusa del Mar Negro, al que acusa de haber ordenado ataques mortales con misiles contra sus ciudades.
El ataque a Kiev se produce el día en que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, prometió en Bruselas una respuesta “firme” a la supuesta implicación de Corea del Norte junto a Rusia en la guerra en Ucrania.
Washington ha corroborado las afirmaciones ucranianas de que los soldados norcoreanos están ahora “comprometidos en operaciones de combate” en la región rusa de Kursk, una pequeña zona de la cual ha estado ocupada por fuerzas ucranianas durante tres meses.
La agencia de inteligencia surcoreana también los confirmó, asegurando que “las tropas norcoreanas […] ya están participando en operaciones de combate” en esta parte del territorio ruso.
Más de dos años y medio después del inicio de la invasión, el ejército ruso se beneficia ahora de un refuerzo de cerca de 11.000 soldados norcoreanos, según Kiev y Occidente, algo que el Kremlin no ha desmentido formalmente.
Rusia ha intensificado significativamente los ataques con drones en Kiev, casi a diario desde principios de octubre, pero esta es la primera vez en más de dos meses que se disparan misiles al mismo tiempo.
“Las fuerzas armadas rusas lanzaron un ataque combinado con misiles y drones contra Kyiv. La primera vez en 73 días”, señaló la administración militar de la capital.
Oficial ruso asesinado
Los periodistas de la AFP escucharon explosiones en Kiev y vieron a decenas de sus habitantes refugiarse en una estación de metro del centro de la ciudad.
En total, seis misiles y 90 drones atacaron durante la noche del martes al miércoles siete regiones ucranianas, de las cuales sólo una está situada en el frente, subrayó la Fuerza Aérea de Ucrania, afirmando que había derribado dos misiles de crucero, dos misiles balísticos y 37 drones.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, por su parte, reiteró que el ejército ruso sólo atacaba “objetivos militares” en respuesta a una pregunta sobre el aumento de las víctimas civiles en Ucrania.
Del lado ucraniano, una fuente de los servicios de seguridad (SBU) afirmó a la AFP el asesinato de un oficial ruso en Crimea, península ucraniana anexada por Moscú, en el marco de una “operación especial” destinada a “liquidar a un criminal de guerra”.
Este soldado, muerto en la explosión de un coche bomba, había “ordenado el lanzamiento de misiles de crucero desde el Mar Negro contra objetivos civiles en Ucrania” y constituía “un objetivo absolutamente legítimo”, comentó esta fuente.
Este asesinato es el último de una serie de ataques ucranianos contra soldados rusos y figuras que apoyan al Kremlin, tanto en zonas ucranianas ocupadas como dentro de Rusia.
No dejen a Ucrania “sola”
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reaccionó a los ataques nocturnos contra su país, denunció una vez más el “terrorismo ruso” y elogió la respuesta “eficaz” de la defensa antiaérea.
Expresó su “gratitud” a sus aliados occidentales que le suministran armas y municiones desde hace dos años y medio.
Pero esta ayuda parece amenazada, ya que los ucranianos y los europeos temen que Estados Unidos, con el regreso de Donald Trump, pueda interrumpir la ayuda a los ucranianos en el momento en que se enfrentan a grandes dificultades en el campo de batalla.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo gobierno de coalición cayó hace una semana, aseguró ante los diputados del Bundestag que su país no dejará a Ucrania “sola” frente a Rusia.
El líder alemán habló durante la jornada con Volodymyr Zelensky, recordando el apoyo “inquebrantable” de Berlín a Kiev, según un comunicado de prensa de sus servicios.
En el este de Ucrania, el ejército ruso, a pesar de pérdidas importantes, conquistó cientos de kilómetros cuadrados en octubre. El miércoles reivindicó la conquista de la pequeña aldea de Rivnopil, en el cruce de los frentes oriental y meridional.
Según las fuerzas de Kiev, las tropas rusas también intentaron sin éxito el miércoles “romper” las defensas ucranianas en la zona de Kupiansk (este), a poco más de 150 kilómetros al norte de la zona clave en torno a la ciudad de Pokrovsk, objetivo del ejército de Moscú.
