El partido Francia-Israel de este jueves en Saint-Denis promete ser de mucha tensión. Se despliega un imponente sistema de seguridad para garantizar el buen desarrollo de la reunión en un contexto diplomático delicado, con una concentración de opositores prevista frente al ayuntamiento que complica aún más la tarea de las autoridades…
En un contexto especialmente tenso, el partido de la Liga de las Naciones entre Francia e Israel tendrá lugar este jueves por la noche en el Estadio de Francia de Saint-Denis. Para garantizar el buen desarrollo de esta reunión de alto riesgo, se ha puesto en marcha un sistema de seguridad excepcional, con nada menos que 4.000 agentes de policía y gendarmes movilizados para supervisar a sólo 20.000 espectadores previstos.
Un contexto diplomático delicado
Las tensas relaciones diplomáticas entre Francia e Israel en los últimos meses, en el contexto del conflicto palestino-israelí, dan a este simple partido de fútbol una dimensión completamente nueva. Más allá del aspecto deportivo, es una verdadera cuestión política y de seguridad que las autoridades deben afrontar.
Estamos en contacto constante con las autoridades israelíes para garantizar la seguridad de su delegación. Todas las medidas se toman en coordinación con los servicios estatales.
Noël Le Graët, presidente de la Federación Francesa de Fútbol
La llegada de la selección israelí está bajo alta protección, con un sistema digno de jefes de Estado, según una fuente conocedora del asunto. Su hotel está bajo vigilancia constante y sus desplazamientos están bajo escolta policial.
Una reunión de opositores que complica la situación
Pero lo que preocupa especialmente a las autoridades es la reunión prevista para el día del partido frente al ayuntamiento de Saint-Denis por parte de varias asociaciones propalestinas y cargos electos de izquierda para protestar contra la llegada del equipo israelí a Francia. .
Se esperan varios centenares de personas en esta manifestación, aunque ha sido prohibida por la prefectura de policía. A pesar de las instrucciones de seguridad dadas a los participantes, es de temer que se produzcan desbordamientos.
No hay justificación para acoger a una selección nacional bajo la bandera de un Estado que desacata tan descaradamente el derecho internacional y los derechos humanos en un contexto de violencia como el que estamos viviendo actualmente.
Declaración conjunta de los cargos electos de Seine Saint Denis
Aunque el ayuntamiento se ha distanciado del acontecimiento, lo que preocupa a la policía es la proximidad geográfica entre el lugar de la concentración y el Estadio de Francia. ¿Cómo podemos garantizar la seguridad alrededor del estadio y al mismo tiempo contener una posible manifestación a unos cientos de metros de distancia?
Gestión segura bajo tensión hasta el final
Para las autoridades, la ecuación ha sido compleja desde el anuncio de este encuentro, lo que se suma a los riesgos ya identificados. Según nuestras informaciones, se están considerando todos los escenarios, incluida la cancelación de la reunión en caso de que se confirmen amenazas a una de las dos delegaciones.
- Movilización de 4.000 policías y gendarmes
- Perímetro de seguridad ampliado alrededor del estadio.
- Controles de identidad y búsquedas reforzados
- Vigilancia con drones de la reunión
El sistema, uno de los más importantes jamás implementados para un partido de fútbol en Francia, pretende tener un efecto disuasorio pero no elimina todos los riesgos en un clima particularmente severo. Un sistema de seguridad que movilizará a la policía hasta altas horas de la noche, mucho después del pitido final.
“Más que nunca, este partido Francia-Israel es similar a un polvorín de seguridad que una simple chispa podría encender. Las autoridades están desempeñando un papel especialmente delicado para evitar excesos al margen de una reunión ya de por sí muy simbólica. Un verdadero caso de libro de texto para las fuerzas del orden. »
Un partido bajo estrecha vigilancia, por tanto, donde la cuestión de seguridad primará sobre el aspecto deportivo. Sólo nos queda esperar que el espectáculo se desarrolle en el campo y no en las gradas o alrededor del estadio. El fútbol a veces tiene dificultades para seguir siendo un juego simple cuando se ve atrapado en una agitación geopolítica.