Es un físico común, como el que uno podría encontrar entre una multitud. Arnaud Dufour entró en el palco de los acusados, en el tribunal de lo penal de Périgueux (Dordoña), el martes 12 de noviembre. Allí es juzgado durante tres días por asesinato, poco más de tres años después del descubrimiento del cadáver de Jean-Yves Di Pasquale en su casa de Cours Tourny, en Périgueux, el 12 de abril de 2021. en esta fase, de la presunción de inocencia.
En la apertura de la audiencia, alrededor de las 15, el presidente dio la oportunidad al imputado (cuyos antecedentes penales están limpios) de dar su versión, como es su derecho: “No, gracias”, dijo -se limitó a responder-. Una actitud desconcertante, pero constante: desde que fue detenido y luego acusado, el hombre, que ahora tiene 40 años, no ha dicho nada. Mantiene su inocencia y hace valer su derecho al silencio.
Entonces, ¿quién es este vagabundo que se enfrenta a treinta años de prisión por el asesinato de Jean-Yves Di Pasquale, fallecido a los 54 años?
La encuesta de personalidad fue difícil porque el interesado no quería participar. Sin embargo, permitió poner de relieve un entorno difícil, con una organización “insalubre y compleja”.
Arnaud Dufour abandona estos repetidos conflictos a los 18 años. De adulto, realizó un CAP en albañilería y trabajó en la construcción y la restauración. Pero rápidamente se encontró en la calle, donde vivía deambulando y fumaba cannabis “masivamente”. Después de pasar algunos años como pareja en Lyon, llegó a Brive y finalmente a Périgueux.
“Impulsividad”
Fue allí, mientras mendigaba frente a la catedral, donde conoció a la víctima. Jean-Yves Di Pasquale, descrito como “amigable y servicial” con las personas sin hogar, lo acoge en su casa. Arnaud Dufour duerme en el sofá cama de su salón. Según el juez de instrucción, fue durante este período de alojamiento cuando se produjo la tragedia.
El Dr. Jacques Bertrand, experto psiquiatra, ofrece un retrato contrastante del acusado. Está marcado por “impulsividad, rasgos disociales”, pero sobre todo “paranoia delirante, con delirio muy marcado”, en la que el consumo de cannabis puede haber jugado un papel agravante.
“Es un enfermo mental, pero no hay ningún elemento clínico que lo exima de responsabilidad”
¿Podría la droga haber alterado o abolido su discernimiento? “Es un enfermo mental, pero no existe ningún elemento clínico que le exima de responsabilidad”, juzga el doctor Bertrand, señalando que la salida de prisión no lo haría “particularmente peligroso”.
Este martes, la presentación del informe de la autopsia resultó dolorosa para las partes civiles. La familia Di Pasquale prefirió no mirar las fotografías del cadáver que muestran huellas de golpes: se trata de un objeto contundente que ha golpeado mortalmente la nuca. ¿Un martillo? La policía encontró en un contenedor de basura cerca de la casa de la víctima una herramienta que contenía el ADN del sospechoso, pero no el de la víctima.
Durante sus raras declaraciones, Arnaud Dufour aseguró que simplemente había colgado un cuadro en casa de su anfitrión con este martillo.
El miércoles 13 de noviembre el tribunal examinará las pruebas recabadas contra el imputado. ¿Reaccionará? Este será el tema del segundo día del juicio, antes del veredicto previsto para el jueves 14 de noviembre por la tarde.