En la Comunidad Valenciana algunas carreteras siguen intransitables a causa del barro y escombros de todo tipo. Muchas personas aún no han podido regresar a sus hogares. En principio, las conexiones ferroviarias entre Madrid y Valencia deberían reanudarse el jueves.
Debido a la nueva alerta, varias localidades decidieron cerrar los colegios el miércoles. Éste es particularmente el caso del pueblo de Chiva, especialmente afectado por la “dana” (depresión aislada a gran altura que provoca lluvias repentinas y extremadamente violentas) del 29 de octubre. Las clases permanecerán suspendidas “hasta nuevo aviso” ante “el estado actual del municipio”. Las autoridades de la ciudad de Valencia han tomado una decisión similar para los establecimientos de los distritos del sur.
Por su parte, el municipio de Algemesí, también afectado a finales de octubre, aconseja a su población proteger las viviendas colocando paneles de madera o barreras en la entrada. Es posible que las alcantarillas, ya obstruidas por el barro del episodio anterior, no puedan absorber más lluvia.