Si bien el proyecto de ley de finanzas presentado el 10 de octubre preveía una reducción del 30% de los créditos asignados al Fondo de Apoyo a la Expresión Radiofónica (FSER), el gobierno revocó su decisión. Preocupadas en primer lugar, las radios comunitarias locales siguen preocupadas. Estimado en diez millones de euros, la caída inicialmente prevista habría tenido graves consecuencias para sus antenas. Entre las 770 radios comunitarias presentes en el territorio nacional, muchas casi quebraron.
Dale a todos una voz
Un verdadero lugar de libertad de expresión, Las radios comunitarias se diferencian de las radios privadas y de servicio público.al permitir que todos se expresen, independientemente de su ubicación local. Si el objetivo de RCF (Radio Chrétienne Francophone) es transmitir un mensaje positivo de vida, esta radio da sobre todo la palabra “ a las personas más inaccesibles, es decir, a las personas “sin voz”, inspiradoras y apasionantes », dice su director Frédéric Banegas. La misma historia para Marie Picard, directora de radio Grenouille.
“Radio Grenouille es un actor histórico y mediático en Marsella y el Mediterráneo. Tenemos una línea editorial centrada en temas locales y la promoción de los actores y el territorio”. Mantener los medios locales para garantizar el pluralismo mediático sigue siendo esencial hoy en día.
La cultura vuelve a verse afectada
Muchos profesionales de la cultura lamentan que el sector sea siempre el primero en la mira cuando se trata de hacer concesiones. “ Cuando queremos ahorrar siempre le damos a la cultura, es lo más simple porque este ambiente no se manifiesta en las calles, este ambiente no asusta al Estado. ”, lamenta Frédéric Banegas. Si el paso atrás del nuevo Gobierno ha tranquilizado a los profesionales, el entorno radiofónico sigue siendo inestable.
La democracia local debilitada
Cuestionado unos días antes de que el gobierno cambiara de rumbo, Frédéric Banegas explicó que si este proyecto se implementara, “el efecto mariposa” sería inevitable. Esto significa que “las radios comunitarias ya no podrán dar voz a las asociaciones, a las pequeñas empresas que, por tanto, ya no tendrán visibilidad. Ya no tendrán la oportunidad de hablar en ningún medio de comunicación, lo que socavaría la democracia local, ya que los funcionarios electos locales ya no tendrán espacio para expresarse”.
Problemas de financiación persistentes
Para muchas radios comunitarias, las ayudas estatales representan casi la mitad de sus recursos, mientras que la ley sólo les autoriza a ganar el 20% de su presupuesto mediante financiación publicitaria. “Radio Grenouille está financiada por el FSER y por algunas autoridades locales que nos apoyan”, recuerda Marie Picard, antes de precisar que la principal ayuda sigue siendo el fondo de apoyo, seguido de las asociaciones.
Desde el anuncio del proyecto de ley de financiación, la Confederación Nacional de Radios Asociativas (CNRA) y la Unión Nacional de Radios Libres (SNRL) se han movilizado para impugnar la reducción de los créditos asignados por el FSER. Si por el momento las radios comunitarias francesas recuperan terreno, su futuro podría volver a estar en peligro.