Estadio de Francia en Saint Denis, jueves 14 de noviembre a las 21 horas, partido de fútbol Francia Israel.
Didier Deschamps, el técnico, no retuvo a Kylian M’bappé, pese a ser estrella del PSG y excapitán de la selección de Francia. Pero “Kyk” fue fichado por el Real Madrid y sus nuevos socios no hacen nada para permitirle brillar. Lógica: son menos conocidos y no ganan montañas de dinero como él.
M’bappé está desconcertado por la hostilidad de sus socios, que no se ponen a su servicio como sus antiguos camaradas de París. Y Deschamps le inflige un verdadero castigo al no frenarle.
Sin duda, el equipo de Francia ganará con un buen resultado y el equipo de Israel intentará dar un buen espectáculo.
Los tres párrafos que acabas de leer no tienen mucho interés: o eres aficionado al fútbol y ya sabes todo esto y quizás mucho más. O pasas por alto este tipo de eventos y vas a dejar de leer.
PERO el jueves 14 de noviembre no es sólo un partido que seguiremos. 50.000 espectadores y entre ellos decenas, cientos o incluso miles de antisionistas como quisieran ser designados. Pero quiénes son lo que nunca han dejado de ser: ¡antijudíos!
AMSTERDAM: Los turistas israelíes que vinieron a apoyar a su equipo cayeron en una verdadera trampa. Los esperaban bandas de matones árabes, en su mayoría marroquíes, que querían recrear la masacre del 10 de julio en el Negev. Los taxis conducidos por terroristas árabes (de qué otra manera llamarlos) llevaban a los turistas israelíes a donde los esperaban otros terroristas árabes. La policía holandesa, que había sido advertida, intervino tarde y sin mucha convicción. Posteriormente, las autoridades admitieron su culpa y fue Netanyahu quien envió aviones para traer de regreso a Tel Aviv a los israelíes heridos, golpeados y humillados.
El JUEVES en el Estadio de Francia habrá 3.000 policías para evitar lo peor. El ministro del Interior, Retailleau, se negó a trasladar el partido. Debe subrayar su determinación de mantener el orden en todas partes y no consentir nada a los enemigos de la República. En esta ocasión podrá demostrar a sus futuros votantes que tiene vocación para el más alto cargo.
Es necesario frenar la inseguridad generada por la incesante afluencia de inmigrantes. De hecho, este es el primer deseo de los franceses, aunque hacen hincapié en el poder adquisitivo por miedo a ser sospechosos o tildados de racistas.
En cuanto al ODIO hacia los israelíes, se explica por la paliza que las FDI infligieron a los criminales del 10 de julio, por la eliminación de los líderes de Hamás y de Hezbollah en las tumbas secretas que debían salvaguardarlos.
Esta guerra no es una guerra de independencia y nacionalismo, es una guerra de odio religioso e Israel, que se suponía era la víctima, es el ganador. Entonces los tontos quieren repetir la escena pero ignoran a los combatientes de las FDI y a los F-35 y F-16.
El jueves, la República Francesa no debe verse mancillada por matones, traficantes de drogas y terroristas de pies pequeños.
© André Simón Mamou