España vuelve a sufrir un mal tiempo violento. Una tormenta acaecida durante la noche del jueves al viernes provocó importantes precipitaciones. Provocaron inundaciones en la localidad de Cadaqués, en el noreste del país, en Cataluña, cerca de la frontera con Francia.
Allí cayó en pocas horas hasta 150 mm, o hasta 150 litros por metro cuadrado. En comparación, en esta época del año, equivale a tres meses de precipitaciones en París. En la ciudad de Perpiñán (Pirineos Orientales), situada a unas decenas de kilómetros en línea recta, esto equivale a más de dos meses de lluvia.
Esta acumulación es aproximadamente tres veces menor que el récord de precipitaciones de 24 horas registrado en la región. El 13 de octubre de 1986 cayeron 430 mm. Pero fue suficiente para llevarse decenas de coches.
Como señala el diario El País, todos estos vehículos habían sido estacionados en una zona inundable. Según los bomberos, no hubo heridos.
Este viernes se pronostican más precipitaciones. Deberían desvanecerse durante el día y la advertencia meteorológica debería levantarse gradualmente.
Este mal tiempo se inscribe en un contexto convulso en el Mediterráneo occidental que ya ha provocado importantes lluvias en el sur de Francia desde el jueves. Météo France también activó una alerta naranja a media mañana de este viernes.
España todavía está curando las heridas de las históricas inundaciones sufridas la semana pasada en la región de Valencia y Cataluña. Casi 220 personas han muerto y varias decenas siguen desaparecidas.