Después de los mortíferos atentados de este jueves en Zaporizhia, Rusia atacó las ciudades ucranianas de Kharkiv y Odessa. El saldo sería de al menos un muerto y más de cuarenta heridos, según informaron este viernes las autoridades locales.
“Se utilizaron misiles, drones y bombas planeadoras contra las regiones de Odessa, Járkov y Kiev”, señaló el presidente Volodymyr Zelensky.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia disparó cinco misiles, 92 drones y bombas planeadoras durante la noche, y cuatro misiles y 62 drones fueron derribados.
En Járkov, la segunda ciudad del país situada en el noreste cerca de la frontera con Rusia, 25 personas resultaron heridas, según las autoridades locales.
“En el mismo centro de la ciudad, el enemigo (…) dañó edificios históricos, lugares públicos y edificios residenciales”, dijo en Telegram el gobernador regional Oleg Synegoubov.
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Los periodistas de la AFP vieron a los equipos de rescate evacuar a los civiles aterrorizados de los edificios residenciales afectados por los ataques.
Cuatro personas resultaron heridas cerca de Kiev, donde los periodistas de la AFP escucharon el sonido de sirenas antiaéreas y al menos una explosión que resonó sobre la capital ucraniana.
En Odessa, un importante puerto del Mar Negro, una persona murió y otras nueve resultaron heridas en un ataque que dañó edificios residenciales, según las autoridades locales.
El día anterior, una serie de ataques rusos en Zaporizhia, ciudad del sur de Ucrania, dejaron nueve muertos, entre ellos un bebé, y al menos 42 heridos, según un nuevo informe del gobernador.
