El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo el jueves que quería discutir con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la “amenaza” que representa el fortalecimiento de los lazos entre Rusia y Corea del Norte.
“Estoy deseando sentarme con el presidente Trump y ver cómo vamos a garantizar colectivamente que hagamos frente a esta amenaza”, dijo a su llegada a la cumbre de la Comunidad Política Europea, que reúne a unos cuarenta líderes en Budapest.
El nuevo jefe de la OTAN se mostró especialmente preocupado por el acercamiento entre Rusia y Corea del Norte, Irán y China.
“Rusia debe pagar por esto. Una de las cosas que está haciendo es entregar tecnología a Corea del Norte, que ahora amenaza el futuro, el continente americano, la Europa continental, pero también a nuestros socios en el Indo-Pacífico”, afirmó ante la prensa, destacando que se trataba de “acontecimientos peligrosos”.
El papel de Corea del Norte “ilustra cómo estos países trabajan juntos: China, Corea del Norte, Rusia y, por supuesto, Irán. Y es una amenaza cada vez mayor, no sólo para los países europeos de la OTAN sino también para Estados Unidos”, subrayó.
Rusia y Corea del Norte se han acercado significativamente desde que Moscú lanzó su ataque a Ucrania en febrero de 2022.
Occidente acusa a Pyongyang de suministrar cantidades de proyectiles y misiles al ejército ruso en su conflicto con Ucrania, además de miles de soldados enviados a suelo ruso.
Según Washington, de los 10.000 que entraron en Rusia, hasta 8.000 “fueron desplegados en la región de Kursk” donde Ucrania lanzó una ofensiva y ocupó parte del territorio.
ETA