Proyecto de ley de finanzas 2025: habla Thierry Repentin

Proyecto de ley de finanzas 2025: habla Thierry Repentin
Proyecto de ley de finanzas 2025: habla Thierry Repentin
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En la presentación ante el consejo municipal de Chambéry el 4 de noviembre de 2024, Thierry Repentin, alcalde de la ciudad, quiso compartir con los cargos electos y el público los posibles impactos de los impuestos que el Gobierno pretende imponer a las comunidades en el marco de la financiación. proyecto de ley 2025.

Sólo la declaración es auténtica.

“Antes de abrir el Consejo Municipal a debatir todo el campo de intervención de la comunidad, debemos abordar el contexto nacional en el que nos encontramos y en el que tendremos que gestionar la comunidad local en los meses y años venideros.

Las medidas previstas en el proyecto de ley de finanzas (PLF) para 2025 -propuesto por el Gobierno- relativas a las colectividades locales no se le habrán escapado a nadie. Llevamos varias semanas hablando de ello con razón en los medios de comunicación nacionales, regionales y locales dado el peligro que representan para la gestión de nuestras comunidades. El Gobierno pretende ahorrar 5 mil millones de euros, lamentablemente, en nombre de las autoridades locales. En particular con la creación de un fondo de precaución que absorbería hasta el 2% de los ingresos operativos de comunidades como la nuestra.

Para Chambéry, para que todos sepan lo que esto representa, esta decisión nacional supondría una pérdida de 2,3 millones de euros cada año en nuestros ingresos de explotación. 2,3 millones es aproximadamente el coste de construcción de la nueva guardería municipal Bulle de Neige inaugurada este otoño en Vetrotex. Los 2,3 millones de euros que nos quitarán cada año es una suma comparable al coste adicional que representará en 2024 las medidas salariales decididas por el propio Estado para la función pública territorial y que nos imponen este gasto. Eliminar bruscamente 2,3 millones de euros de ingresos en Chambéry y varios miles de millones a nivel nacional es obstaculizar el servicio público local en todo el territorio.

A esta medida hay que añadir el efecto del aumento deseado por el Estado de 4 puntos en la contribución empresarial al fondo de jubilación de los funcionarios territoriales, algo más de 1 millón de euros adicionales al año en Chambéry. Habría que añadir 280.000 euros para los agentes del CCAS ya que, en última instancia, es la subvención del Ayuntamiento la que compensará este gasto adicional.

A estos menores ingresos, a este gasto adicional, hay que sumar la reducción en la tasa de pago del Fondo de Compensación del Impuesto al Valor Añadido (FCTVA). Ya no se nos reembolsará el 16,6% de nuestro IVA, sino el 14,6%. Esto nos hará perder alrededor de 500.000 euros en ingresos anuales por inversiones para la Ciudad.

También hay que añadir la reducción del Fondo Verde que podría pasar a nivel nacional de 2.500 millones de euros a 1.000 millones de euros en 2025. Este año, por ejemplo, Chambéry pudo beneficiarse de 1,3 millones de euros de este fondo para la renovación de las escuelas Jean Rostand y Chambéry-le-Vieux y el edificio dedicado al CCAS rue Paul Bert. Este dinero que desaparece es un trabajo que ya no podremos realizar.

Sólo para el municipio de Chambéry, si el Gobierno no revisa su copia, la factura podría ascender a 5,1 millones de euros en total: 5,1 millones de euros menos para el servicio público, para la actividad económica del territorio y, en definitiva, para los habitantes de nuestra ciudad.

En los últimos años, sin embargo, el Estado ha pedido a las comunidades que hagan más: gestionar los poderes transferidos sin compensación, asumir las consecuencias locales de su desvinculación de los servicios públicos soberanos esenciales y, en definitiva, soportar costos adicionales sin recursos adicionales. Y, de la noche a la mañana, el hacha cae: el Estado pide 5.000 millones de euros de ahorro a las comunidades para hacer frente al déficit que el propio Estado ha creado mediante su azarosa gestión de los últimos años.

Dada la situación, es fundamental que el Estado sea transparente, asuma responsabilidades y diga claramente a los ciudadanos qué servicios públicos quiere que desaparezcan, se reduzcan, se redimensionen a la baja en los municipios porque – siendo los montos de ahorro de esta escala – está en estos términos que se formulará la pregunta.

No debemos creer que sólo se trata de las grandes comunidades, aquellas que serían señaladas de haber “resbalado” en sus finanzas. No veo por qué sólo las grandes autoridades locales se verían afectadas. Podemos ser una gran autoridad local con bases imponibles muy bajas. Puedes ser una gran autoridad local y al mismo tiempo tener una deuda importante. Se puede ser una gran autoridad local y al mismo tiempo tener un gasto social o de servicios públicos muy sustancial. Sin embargo, ponemos al mismo nivel a todas las grandes entidades locales ya que tienen 40 millones de euros en gastos de funcionamiento sin tener en cuenta ni la situación, ni los compromisos de la comunidad, ni su nivel de riqueza.

Nuestras ciudades, particularmente las capitales, son las que soportan el peso de la centralidad. Es decir, servicios y equipamientos que se prestan, no sólo a la población de la propia ciudad, sino también a la población del área urbana y a determinados equipamientos a lo largo del departamento, ofreciendo servicios a todos. Estos son los servicios que habrá que reconsiderar con sus usuarios, aunque no todos sean chambérianos.

Y luego hay que subrayar que estas medidas son tanto más injustas cuanto que no discriminan entre las comunidades que se esfuerzan por cambiar sus gastos y las que no.

Por nuestra parte, haremos todo lo posible para evitar este resultado que distorsionará la calidad del servicio público que prestaremos en Chambéry, actuando junto con las asociaciones de funcionarios electos con las que colaboramos estrechamente. Contamos también con nuestros parlamentarios de Saboya, diputados y senadores, para advertir sobre la situación de las comunidades y las consecuencias catastróficas que esto podría tener para los servicios públicos locales y para las inversiones públicas locales. Quiero repetir aquí que el 70% de las inversiones públicas en nuestro país las realiza el bloque municipal (municipios e intermunicipios). Si restringimos sus capacidades, restringimos también la contratación pública y, por lo tanto, estas reducciones se sentirán directamente en el empleo en Saboya y en los ingresos locales.

Este drenaje se realizará, a título informativo, en cuatro municipios de Saboya: la ciudad de Chambéry, la aglomeración de Grand Chambéry, la ciudad de Aix-les-Bains y el departamento de Saboya. Así, todos comprenderán que el territorio de Chambéry será doblemente penalizado, ya que se pedirá a la ciudad y a la aglomeración que contribuyan a este impuesto sobre los ingresos, al aumento de las contribuciones a los fondos de pensiones y a la reducción del fondo de compensación del IVA, en particular.

Es en este contexto en el que tendremos que trabajar esta tarde y en los próximos meses. Lo peor nunca es seguro: puede haber sorpresas agradables en el Parlamento. En la Asamblea Nacional todo ha terminado, pero tal vez podamos contar con el Senado para que actúe como voz de las comunidades. Suponiendo que este proyecto de ley de finanzas sea aprobado por ambas cámaras y que no pase por el artificio del artículo 49 al. 3 de la Constitución que permite adoptar leyes sin votación que tendrán un impacto en la vida cotidiana de nuestros conciudadanos. »

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