Taiwán ayudará a las empresas a deslocalizar la producción desde China, dado el importante impacto que podrían tener sobre ellas los aranceles que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido imponer al país, afirmó este jueves el ministro de Economía, Kuo Jyh-huei.
La amenaza de Trump, quien asumirá el cargo en enero, de imponer aranceles del 60% a las importaciones estadounidenses de productos chinos plantea riesgos significativos para el crecimiento de la segunda economía más grande del mundo.
Las empresas taiwanesas han invertido miles de millones de dólares en China durante las últimas cuatro décadas, aprovechando costos históricamente más bajos, pero el gobierno taiwanés, consciente de la creciente presión de Beijing para aceptar los reclamos de soberanía de China, alentó a sus empresas a trasladar sus inversiones a otros lugares.
Hablando en el Parlamento, Kuo dijo que el impacto de los aranceles de Trump sobre China sobre las empresas taiwanesas que fabrican allí sería “bastante significativo”.
“Ayudaremos lo antes posible a las empresas taiwanesas a trasladar sus bases de producción”, añadió, sin dar detalles.
Los legisladores también le preguntaron a Kuo sobre los temores de que Trump revierta los subsidios para TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, que está invirtiendo 65 mil millones de dólares en el estado estadounidense de Arizona para construir nuevas fábricas allí.
Kuo dijo que había un plan de contingencia, que incluía ayudar a más empresas de la cadena de suministro a establecerse en Estados Unidos.
“TSMC tiende a seguir expandiendo sus inversiones en Estados Unidos”, dijo.
TSMC aún no ha comentado sobre las preocupaciones que pueda tener con respecto a los subsidios. Sus acciones que cotizan en Taipei subieron aproximadamente un 1% el jueves por la mañana.
La empresa taiwanesa GlobalWafers, que está invirtiendo 4.000 millones de dólares en Estados Unidos, dijo a Reuters que esperaba que los subsidios en virtud de la Ley de Chips y Ciencia, cuyo objetivo es fomentar la inversión de los fabricantes de chips en Estados Unidos, se mantuvieran bajo la nueva administración estadounidense.
“Los programas plurianuales y decenales, como la Ley CHIPS y los acuerdos que firmamos, se traspasan periódicamente de una administración a la siguiente”, dijo GlobalWafers en un comunicado el jueves.
“Esperamos que el programa CHIPS no sea diferente y se desarrolle sin problemas bajo la administración Trump”.