Artturi Lehkonen hizo una remontada que dejó a Denver alborotado y a los aficionados de los Montreal Canadiens con un sabor amargo.
En su primera aparición tras una larga ausencia, Lehkonen destacó al marcar un gol de poder, recordando a todos el alcance de su talento.
Artturi Lehkonen anotó el gol decisivo en el juego de poder en su regreso al juego, y Nathan MacKinnon registró cinco asistencias, llevando al Colorado Avalanche a una victoria por 6-3 sobre el Seattle Kraken el martes por la noche.
Lehkonen, que se perdió los primeros 12 partidos de la temporada debido a una lesión, rápidamente volvió a estar en forma con un gol de poder crucial.
Esta situación sirve como recordatorio de que cada decisión en el mundo del hockey profesional tiene consecuencias duraderas. Para los Canadiens, la ausencia de Lehkonen se siente, mientras que Avalanche se beneficia plenamente de su contribución ofensiva y defensiva.
Cuando los medios de Denver le preguntaron sobre sus emociones, el finlandés admitió que se sentía bien al ser finalmente reconocido como jugador ofensivo, una oportunidad que nunca tuvo en Montreal.
Lehkonen adquirió una nueva dimensión en Colorado, donde se convirtió en mucho más que un simple jugador de apoyo, encontrándose en la primera unidad de poder.
Su talento defensivo, ya admirado y confirmado, se combina ahora con un ataque ofensivo que se ha desatado desde que ardió como nunca durante la serie de la Copa Stanley de 2022, donde ganó el famoso trofeo.
Lehkonen es un maestro en su capacidad para reprimir los ataques contrarios y crear ocasiones de gol, se ha convertido en un delantero completo e imprescindible para el Avalanche.
Su nombre resuena ahora en toda la liga, y su excepcional partido de ayer es prueba de ello.
Para los Canadiens, cambiar a Lehkonen por Justin Barron y una selección de segunda ronda sigue siendo una elección incomprensible.
Hughes, en su deseo de optimizar la defensa y hacer de Barron un pilar potencial, renunció a un jugador cuya versatilidad y eficiencia eran activos importantes.
Barron, a pesar de sus promesas, todavía está luchando por establecerse como un defensor regular y su impacto sigue siendo limitado. El valor de Barrón en el mercado comercial se ha desplomado, limitando significativamente las opciones del CH para fortalecer el equipo.
En este momento, cuando los Canadiens carecen de un delantero equilibrado y confiable, Lehkonen encarna el talento perdido, un talento que Martin St-Louis bien podría soñar con tener bajo su mando.
Con su razonable contrato de cinco años a 4,5 millones de dólares por temporada, Lehkonen habría sido un líder accesible, tanto financiera como estratégicamente.
Hughes, atrapado en las arenas movedizas de la Reconstrucción, se ve atormentado por la decisión de dejarlo ir, una decisión que, en retrospectiva, parece un error devastador.
Esta transacción es ahora una amarga lección para Kent Hughes. En el hockey, cada decisión puede tener repercusiones graves y duraderas.
Lehkonen continúa trazando su camino hacia el éxito, mientras el canadiense sigue lidiando con sus arrepentimientos, y la sombra de este intercambio ahora se cierne sobre la organización.
Kent Hughes nunca se lo perdonará. Que gran error. Esta transacción retrasó la reconstrucción como nunca antes.
Las críticas de Jean-Charles Lajoie a Kent Hughes se intensifican a medida que analiza más de cerca las consecuencias del traspaso de Artturi Lehkonen.
Según él, Hughes mostró una flagrante falta de visión estratégica al separarse de uno de los jugadores más completos de la NHL por una miseria.
De hecho, desde su llegada a Colorado, Lehkonen se ha consolidado como una pieza clave del equipo, capaz de jugar tanto en el juego de poder como en el juego de poder, y sus contribuciones decisivas en los playoffs lo convierten en un activo innegable.
Lajoie no duda en recordar a los aficionados que Lehkonen podría haberse convertido en un elemento esencial en la reconstrucción de Montreal, aportando esta experiencia y este talento ofensivo que el equipo busca desesperadamente hoy.
Lajoie continúa destacando el aspecto financiero de esta transacción, insistiendo en que el contrato que Lehkonen podría haber firmado con los Canadiens habría sido muy inferior a lo que gana ahora en Colorado.
Según Lajoie, el CH habría tenido la oportunidad de fichar a Lehkonen con un contrato razonable de 3,75 millones de dólares por temporada si hubiera permanecido en Montreal, una cantidad que no sólo habría sido asequible para el CH, sino que también habría asegurado una larga -plazo de estabilidad ofensiva.
“Lehkonen iba a convertirse en agente libre restringido, elegible para arbitraje. Si el canadiense hubiera conservado sus servicios, habría tenido dificultades para sacar del CH más de 3,75 millones de dólares por temporada, porque no habría tenido la oportunidad de ganar la Copa Stanley como lo hizo en Colorado, acumulando 14 puntos, incluidos ocho goles. , en 20 partidos en los playoffs de 2022″.
Imaginar. Menos de 4 millones.
Los 4 millones de la vergüenza.
Este cálculo, que Lajoie nos recuerda constantemente, acentúa el sentimiento de frustración: Lehkonen, que podría haber sido una piedra angular en la reactivación de los Habs, fue cambiado por un defensor cuyo progreso sigue siendo incierto.
Peor aún, al renunciar a Lehkonen, Hughes dejó ir a un jugador capaz de cargar al equipo sobre sus hombros en situaciones críticas, una rareza en la NHL.
Según Lajoie, el acuerdo con Lehkonen ilustra una flagrante inconsistencia en la estrategia de Hughes. Si bien la CH pretende construir un equipo joven y competitivo, este intercambio demuestra, en opinión de Lajoie, una falta de rigor en las decisiones a largo plazo. Cuestiona a los seguidores:
“Si tuvieras la oportunidad de regresar, ¿estarías dispuesto a sacrificar a Justin Barron y una selección de segunda ronda para traer a Lehkonen de regreso a Montreal? »
Para Lajoie, la respuesta es clara. Lehkonen, en su mejor momento y demostrando capacidad para desempeñarse bajo presión, podría haber formado una alianza formidable con jóvenes talentos de Montreal como Suzuki y Caufield.
En cambio, el CH se encuentra en una situación paradójica, donde la búsqueda de un atacante doble sigue siendo una prioridad, a pesar de que Hughes dejó irse a uno de los mejores en este rol.
Mientras los canadienses buscan establecer su nueva identidad bajo el liderazgo de Hughes, este intercambio simboliza, para Lajoie, una lección dolorosa.
Aunque la reconstrucción a menudo requiere decisiones audaces, nos recuerda que estas decisiones deben tomarse con una visión clara y una comprensión profunda de los talentos presentes.
Lehkonen, quien se ha convertido en un jugador clave en Colorado, no es sólo una historia de éxito para Avalanche, sino un doloroso recordatorio para Montreal de lo que dejaron ir.
La conclusión de Lajoie es mordaz: reconoce los esfuerzos de Hughes por remodelar el equipo, pero en el caso de Lehkonen, cree que el CH cometió un gran error, una elección que podría perseguir a la franquicia en los años venideros.
Para él, este capítulo debería alentar a Hughes y al CH a evaluar sus decisiones futuras con mayor cautela, porque cada intercambio, cada decisión tiene el potencial de reescribir la historia de un equipo, para bien o para mal.
Últimamente, con Hughes, ha sido lo peor…