El proyecto Yakaar-Teranga, liderado por la Société des Pétroles du Sénégal (Petrosen) en colaboración con Kosmos Energy, representa un hito clave en la transformación energética de Senegal. Prevista para el primer trimestre de 2025, la decisión final de inversión (FID) determinará el lanzamiento de la producción nacional de gas, con un objetivo de producción de entre 150 y 250 millones de pies cúbicos estándar por día (MMSCFD). Este volumen se dedicará principalmente a la producción de electricidad y usos industriales, como el suministro de la planta de urea desarrollada por Petrosen Trading & Services.
Un proyecto en el corazón de la independencia energética de Senegal
Al fortalecer la capacidad nacional para producir energía a partir de recursos locales, el proyecto Yakaar-Teranga forma parte de la estrategia general de Senegal destinada a reducir su dependencia de las importaciones de energía. La iniciativa también responde a una creciente demanda de energía para apoyar la expansión industrial del país. Según las previsiones, los ingresos procedentes de la explotación de estos recursos gasísticos deberían alcanzar aproximadamente los 576.300 millones de FCFA entre 2025 y 2027, lo que permitirá financiar programas de inversión prioritarios en sectores sociales estratégicos.
Impactos económicos significativos
Se espera que el impacto económico de Yakaar-Teranga se extienda mucho más allá del sector energético. De hecho, los ingresos fiscales esperados de este proyecto se asignarán a proyectos esenciales en las áreas de salud, educación e infraestructura de agua y saneamiento. Para el año 2025, estos ingresos deberían ascender a 127,7 mil millones de FCFA, antes de aumentar a 205,4 mil millones de FCFA en 2026 y 243,2 mil millones de FCFA en 2027. Esta contribución financiera será esencial para el Programa de Inversión Pública (PIP) del gobierno senegalés, destinado a la el desarrollo de infraestructuras básicas y la creación de empleos locales.
Estabilización de los costos energéticos y desarrollo industrial
Además de los beneficios económicos directos, el proyecto Yakaar-Teranga también es una ventaja para la estabilidad de los precios de la energía en Senegal. Al reducir la dependencia de las importaciones, el país podrá reducir su vulnerabilidad a las fluctuaciones de los precios de los hidrocarburos en los mercados mundiales. Esta estabilidad es crucial para el sector industrial emergente, donde los costos de la energía representan una cuestión de competitividad. Además, el desarrollo de infraestructura gasística podría catalizar nuevas inversiones industriales, fortaleciendo así el papel de Senegal en la cadena de valor energético de África Occidental.
Un avance en la transformación energética de África Occidental
Las perspectivas de producción nacional de gas sitúan a Senegal entre los líderes regionales de la transición energética en África. Con la finalización de Yakaar-Teranga, el país está a punto de alcanzar un nivel sin precedentes de autosuficiencia energética, apoyando así su desarrollo socioeconómico y fortaleciendo su posición en el mercado energético de África Occidental. Este desarrollo también podría alentar a otros países de la región a explorar y explotar sus propios recursos naturales para satisfacer las crecientes necesidades energéticas del continente.
Belgium