El presidente ruso Vladimir Putin nombró a la madre de un soldado asesinado en Ucrania gobernadora de una región en el Lejano Oriente de Rusia, un día después del ascenso a un cargo similar de un hombre que participó en el conflicto en curso en ese país.
Estos nombramientos son el símbolo del ascenso gradual dentro del sistema ruso de una nueva élite resultante del compromiso con la ofensiva en Ucrania, mientras que los soldados rusos, sus hijos y sus familias ya se benefician de numerosas ventajas.
Vladimir Putin recibió este martes en el Kremlin a María Kostiouk, alta funcionaria regional y madre de un soldado fallecido en el frente de Ucrania, y la nombró jefa de Birobidzhan, el óblast autónomo judío de Rusia, en la frontera con China.
Ya vicepresidente de Birobidjan
“Quiero agradecerles por criar a un verdadero guerrero ruso, porque Andrei murió mientras cumplía con su deber militar”, dijo el presidente ruso sobre el hijo de esta mujer, según imágenes difundidas por la presidencia. En el sitio web del Kremlin se publicó un decreto que confirma el nombramiento de María Kostiouk.
“Esto es inesperado y una gran responsabilidad. Haré todo lo posible (…) para justificar su confianza, para ser digno de la memoria de mi hijo, que sirvió fielmente a la patria”, reaccionó según las imágenes del Kremlin.
Según medios rusos, Maria Kostiouk, de 47 años, es originaria de Birobidzhan y ha ocupado diversos cargos dentro de la administración de esta región, incluido el de vicepresidenta de su gobierno. También fue jefa de organizaciones patrióticas y juveniles vinculadas al partido gobernante.
El primer gobernador ruso que lucha en Ucrania
El lunes, Vladimir Putin nombró a un hombre que luchó en Ucrania, Yevgeny Pervychov, gobernador interino de la región de Tambov, en el centro de Rusia. Este ex alcalde y diputado, condecorado por los servicios que luego prestó al ejército, se convirtió así en el primer gobernador ruso que combatió en el frente de Ucrania.
Los soldados rusos que sirven en Ucrania se benefician de numerosas ventajas financieras, incluidos salarios muy altos, pero también de facilidades, por ejemplo para enviar a sus hijos a las mejores universidades de Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés estimó en mayo que 150.000 soldados rusos habían muerto en la guerra de Ucrania.
