Aunque el precio del combustible ha detenido su descenso, en general se mantiene bastante estable con un aumento muy ligero. Hacemos balance.
El precio del combustible es una de las mayores preocupaciones de los automovilistas, aunque ha aumentado considerablemente en los últimos años. En particular, la guerra en Ucrania, así como el conflicto en Oriente Medio, que tuvo el efecto de hacer subir el precio de la barril de petróleo. Pero en los últimos meses se ha observado una muy ligera tendencia a la baja en las estaciones de servicio de Francia. Buenas noticias para todos los conductores, aunque aquí el poder adquisitivo en general está disminuyendo.
Un combustible que se mantiene bastante estable
Pero entonces, ¿dónde nos encontramos en este momento? Pues bien, el 1 de noviembre, el Ministerio de Territorios, Ecología y Vivienda actualizó los precios medios del diésel y de la gasolina sin plomo 95 (SP95), confirmando una situación favorable para los automovilistas, a pesar de ligeras fluctuaciones al alza a corto plazo. Sin embargo, tengan la seguridad de que estamos lejos de un aumento real de combustible. Y con razón, el precio del litro de diésel registró un pequeño incremento de sólo 0,03 céntimos, situándose en 1,6008 euros. Esta cifra sigue estando muy por debajo de los elevados niveles observados a principios de año. De hecho, el diésel había alcanzado su punto máximo en febrero con un precio medio mensual cercano a 1,80 euros el litro. Desde entonces se ha iniciado un descenso gradual. A finales de julio, el litro todavía se vendía en torno a 1,68 euros, antes de caer 8 céntimos en agosto, hasta situarse en sólo 1,60 euros. La dinámica continúa, pese a ligeros aumentos puntuales, que ofrece a los usuarios. de los vehículos diésel a precios mucho más atractivos que a principios de año.
¿Quit du sans-plomb?
Por el lado de las gasolinas, la tendencia es similar pero con algunas particularidades. EL sin plomo 95 También observó un modesto incremento de 0,03 céntimos, situando su precio en 1,7061 euros el litro a principios de noviembre. Este precio se ha mantenido relativamente estable desde finales de agosto, tras una caída de 4 céntimos en una semana, reduciendo el precio de la gasolina de 1,75 euros a 1,71 euros el litro. Sin embargo, si retrocedemos un poco más, vemos que el precio de la gasolina experimentó un marcado repunte en primavera, alcanzando un máximo de 1,90 euros por litro de media en abril. A este aumento le siguió una pausa, y los precios cayeron gradualmente hasta estabilizarse en torno a 1,70 euros por litro en septiembre. ¿Pero a qué se deben estas fluctuaciones? De hecho, conviene saber que la evolución de los precios de los combustibles en Francia está estrechamente ligada a las fluctuaciones del mercado mundial del petróleo y, en particular, al precio del Brent, que constituye una referencia para el petróleo crudo. Sin embargo, el precio de este último también cayó ligeramente esta semana, continuando una tendencia iniciada durante las dos semanas anteriores.
Actualmente, el Brent se cotiza a 73 dólares por barril, frente a los 74,1 dólares de la última medición. Muy buenas noticias para los automovilistas, especialmente en esta época de fin de año y primeras compras de regalos navideños.