El ejército israelí dijo el lunes que había aprobado nuevas órdenes de reclutamiento para 7.000 miembros de la comunidad judía ultraortodoxa, un tema muy delicado en el país ya que el número del ejército está bajo presión después de más de un año de guerra en Gaza.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, “aprobó la recomendación del ejército de emitir 7.000 nuevas órdenes en el proceso de evaluación de los ultraortodoxos elegibles para el servicio militar obligatorio”, que se suman a las 3.000 órdenes emitidas en julio, indicó el ejército en un comunicado.
Estas convocatorias de servicio militar obligatorio de 32 meses para hombres, que se enviarán “en los próximos días”, tienen como objetivo “alcanzar objetivos de reclutamiento”, añadió.
Israel lleva un año librando una guerra en varios frentes, en particular contra Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano, que ha dejado al menos 780 muertos y 4.500 heridos entre sus soldados. La guerra también pesa sobre los aproximadamente 300.000 reservistas retirados desde el sangriento ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
Este ataque provocó la muerte de 1.206 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes, incluidos rehenes asesinados o fallecidos en cautiverio.
En represalia, el ejército israelí lanzó una ofensiva destructiva en Gaza que dejó 43.374 muertos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Hamás.
El reclutamiento de judíos ultraortodoxos está en el centro del debate público, mientras que los partidos ultraortodoxos son miembros clave de la coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Representan alrededor del 14% de la población judía de Israel, o casi 1,3 millones de personas, y alrededor de 66.000 hombres en edad militar están exentos porque se dedican al estudio de los textos sagrados del judaísmo bajo una regla establecida en la creación de Israel en 1948.
Los “haredim” (“temerosos de Dios” en hebreo), que tienen una interpretación estricta de la ley religiosa judía y a menudo viven recluidos en sus comunidades, consideran que el estudio de la Torá protege al país tanto como al ejército.
Pero en junio, la Corte Suprema ordenó el reclutamiento de estudiantes en escuelas talmúdicas, dictaminando que el gobierno no podía eximirlos “en ausencia de un marco legal adecuado”.
En 2018, la cuestión de su reclutamiento creó tal crisis que precipitó al país hacia cinco elecciones legislativas en cuatro años, sin que el tema se cerrara.