Comercializadas bajo una indicación geográfica protegida (IGP), las clementinas corsas gozan de gran popularidad entre los consumidores. Goza de especificaciones que le garantizan una forma de excelencia frente a los cítricos de la competencia, procedentes especialmente de España o Marruecos. Por tanto, los 175 productores de clementinas corsas deben respetar 70 instrucciones, precisa El parisino este lunes.
“La temporada ha comenzado”
Esto va desde la recolección manual, hasta la garantía de ofrecer un cítrico fresco a los consumidores asegurando menos de seis días entre la recolección y la venta o incluso prometer un contenido mínimo de zumo. Los consumidores les siguen porque cada año se venden las 30.000 toneladas de fruta producidas.
Y buenas noticias, la cosecha promete. “La temporada ha empezado bien. Los frutos tienen un color bonito, tenemos jugo, tenemos acidez, así que estoy muy satisfecho con este inicio de temporada”, comentó Jean-Paul Mancel, productor de cítricos de Valle-di-Campoloro (Alta Córcega) y presidente de. la asociación para la promoción de las clementinas corsas con Corse Net Infos.
Precios altos
Lo que caracteriza a la clementina corsa, más allá de su sabor y su calidad, es también su precio. Los cítricos insulares se venden a una media de 3,50 euros/kg en Lille y 4 euros/kg en Nantes, según la red de noticias del mercado (RNM). Para evitar pagar el precio completo, es mejor elegir supermercados que tiendas de conveniencia. Las marcas que se abastecen de productores o cooperativas pueden permitirse el lujo de reducir los precios.
En Córcega sería de 2,90 euros/kilo. Pero según Corse Matin, los precios se acercarían a los 5 euros/kg al inicio de la temporada en la isla de la belleza, porque las marcas obtienen las clementinas de mayoristas ubicados en el continente… en Córcega. Por eso les envían los frutos desde Francia. Un viaje de ida y vuelta tan inútil como caro.
1.200 marroquíes responsables de la cosecha
En general, los precios se explican por una demanda fuerte en comparación con la cantidad de clementinas producidas. Luego, hay que tener en cuenta el precio del transporte entre la isla y el continente: 0,20 euros/kilo, según carrera matutina. Luego, son las marcas quienes deciden libremente los precios en tienda. La Dirección General de Competencia, Consumo y Control del Fraude (DGCCRF) no es responsable de su control. Por tanto, corresponde a los consumidores prestar atención a su presupuesto.
La cosecha se realizará desde noviembre hasta finales de diciembre. Y sólo es posible gracias a la mano de obra extranjera. 1.200 marroquíes vendrán a trabajar a la isla de la belleza con el apoyo de la Oficina francesa de Inmigración e Integración (Ofii).