Al igual que Guyana, el vecino estado brasileño de Amapá sufre una intensa sequía. Desde el 1 de noviembre, el gobierno federal declaró el estado de emergencia de salud pública.
Hay una intensa sequía en Amapá que provoca numerosos incendios, los ríos se están secando provocando una escasez de recursos hídricos. Los incendios aumentan en todo el estado amazónico, incluso en los alrededores de Macapá, capital de Amapá, el humo es denso y afecta a la población.
Se emitió un decreto que declara el estado de emergencia de salud pública por un período de 180 días.
El gobernador interino Antônio Teles Junior dijo: “Este decreto es una respuesta necesaria para reducir los efectos de la sequía y apoyar a la población, particularmente en un escenario cada vez más recurrente en las regiones amazónicas”.
Ya el 30 de octubre se había decretado una primera orden de emergencia de salud pública para 16 municipios, incluida la ciudad fronteriza de Oiapoque, particularmente afectada por la sequía y sus consecuencias: el aumento de los incendios y la escasez de agua. Un procedimiento que permite recurrir muy rápidamente a los recursos federales.
Cabe señalar que la mala calidad del aire ha aumentado el riesgo de dificultades respiratorias. Además, la escasez de ciertos alimentos debido a la sequía también ha causado problemas nutricionales a muchos residentes.
Las agencias de salud están movilizadas y deben realizar acciones de vigilancia y prever la coordinación de acciones entre recursos federales y gubernamentales.
Esta sequía, que año tras año se agrava, se atribuye al cambio climático y a las variaciones de los fenómenos Enso, El Niño y La Niña. Según los casos, las poblaciones deben hacer frente a inundaciones debidas a la erosión costera o, como ocurre actualmente, a la desecación de la tierra.
Se están desplegando todos los medios de socorro para hacer frente a esta situación que afecta a gran parte de Brasil, en particular a la región amazónica.
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