Desgraciadamente del lado bretón, la defensa tuvo que arreglárselas sin Naïr, retirado y sustituido por Riou, ciertamente más anticipado y recuperador que su sólido compañero pero menos imponente en el duelo.
Y, sin embargo, fue Guingamp el que se mostró infranqueable, seguramente ayudado por Basilio, sobre todo en esta gran parada contra Joseph (20′), pero también por su solidaridad defensiva. Los cuatro defensores no dudaron en venir a relevar a su compañero cuando uno de ellos se encontraba en dificultades. Sin olvidar, por supuesto, la falta de acierto del Grenoble en el área, como lo demuestra este gol de Ba al inicio de la segunda parte. Pero si tener una defensa te permite no perder, es anotar lo que te hace ganar. Y para ello, los jugadores de Ripoll pudieron contar con un ataque renovado.
Picard brilla, Labeau renace
Desde el inicio, Picard, en llamas, inició su carrera. Tras una sublime avalancha en el área, el extremo se desplomó, se rompió. Pero Labeau estuvo allí para recuperar el cuero y engañar a Diop (1-0, 1′), marcando así su primer gol en la Ligue 2 con los colores costarricenses. En las piernas, luego sirvió a Sagna que, lamentablemente, se perdió el duelo contra el vigilante Diop (18′). Atacando perpetuamente la superficie de Grenoble, el primero en presionar, durante 45 minutos, su potencia y su posicionamiento perjudicaron a las tropas de Oswald Tanchot.
El delantero centro salió en lugar de Siwe (56′), que marcó en su primer balón (2-0, 57′), ante el rugido de una multitud enloquecida. Pero también aquí los locales pudieron agradecer al favorito de Roudourou, porque fue Picard, al recibir un disparo fallido de Hemia, quien entregó la ofrenda al delantero del Guingamp.
Los bretones estaban en problemas y no se detuvieron ahí. Encontrado por Siwe, Vallier corrió solo contra Diop pero encontró el poste. No importa, Sagna estuvo allí para lanzar un misil y sellar definitivamente el partido (3-0, 67′), suficiente para celebrar dignamente su partido número 50 bajo la túnica bretona.
El Guingamp, sólido detrás y letal delante, encontró así el top 5, su verdadero lugar. La de un outsider capaz de lo peor, además de lo mejor…
la ficha tecnica
Árbitro : M. Kübler.
Público : 6 733.
PERO. Labeau (1′), Siwe (57′), Sagna (67′).
Advertencias. Guingamp: Sidibé (72′); Grenoble: Serpiente (3′).
DE GUINGAMP : Basilio – Sissoko, Riou, Lemonnier, Vallier – Louiserre (c. ; Luvambo, 77′), Sidibé (Phiri, 72′) – Sagna, Hemia, Picard – Labeau (Siwe, 56′). Entrenador: S. Ripoll. No inscritos: Niasse (g.), Maronnier, Guendouz, Ghrieb.
GRENOBLE : Diop – Paquiez (c.), Diarra, Mouyokolo, Mendy (Delos, 61′)- Joseph (Rigo, 72′), Benet, Mbemba (Touray, 72′), Olaitan (Bangré, 82′) – Ba, Kerouedan (Jabbari, 61′). Entrenador: O. Tanchot. No entraron al juego: Pattier (g.), Tchaptchet.