lo esencial
Tras partir en misión a Ucrania, los miembros de la asociación occitaliana, con sede en Montauban, Tarn y Garona, vivieron una noche de bombardeos por parte del ejército ruso. También relata su viaje para ayudar a las víctimas de la guerra.
“Escuchamos una sirena y luego cuatro bombardeos seguidos. Sentimos que el edificio temblaba. Los ataques se produjeron a 400 metros de donde estábamos alojados”. El martes 29 de octubre de 2024 por la mañana, los miembros de la asociación occitaliana, presidida por Pascal Serrier, presenciaron una vez más los horrores de la guerra liderada por Rusia en Ucrania.
Los voluntarios, que partieron el domingo durante el día desde Montauban (Tarn y Garona) y desde los locales que pronto deberán abandonar en la zona de Albasud, llevaron en su camión unos cuarenta palés de generadores, zapatos, ropa, pero también equipamiento para el hospital y orfanato de Kharkiv, en el este de Ucrania, a unos cuarenta kilómetros de la frontera con Rusia.
“Casas y edificios están desfigurados”
“Estamos sometidos a bombardeos todos los días”, continúa Pascal Serrier. “Las casas y edificios del centro de la ciudad quedan desfigurados a diario por los ataques rusos”, señala.
Las primeras donaciones, evidentemente, se destinan a los militares. Motivo por el cual el responsable militar de la región abrió su oficina a la asociación Tarn-et-Garonnaise. Los Tarn-et-Garonnais, con cascos en la cabeza, incluso fueron al frente, a los búnkeres donde luchan los soldados ucranianos.
Hospitales y civiles atacados
Segunda parte de la visita: establecimientos de salud, los cuales reciben equipamiento para continuar, lo mejor que puedan, sus actividades. Así ocurría en el pasado con la recepción de consultorios dentales completos, que eran desmantelados en Francia antes de ser transportados directamente a Ucrania. Esta vez, muchas otras herramientas, incluidos desfibriladores y electrocardiogramas portátiles, han pasado a manos de los lugareños.
Pero, lamentablemente, las poblaciones civiles también son blanco de las ofensivas rusas que ejercen una presión implacable. “Les damos zapatos, ropa, higiene y artículos de primera necesidad”, explica Serrer.
Un encuentro con Brian, “un milagro”
Este es el caso de Brian. Los habitantes de Tarn-et-Garonnais lo encontraron durante este viaje. Esta entrevista dejó su huella en la mente de las manitas occitales. El hombre es verdaderamente milagroso. Fue encontrado bajo los escombros de un bombardeo a la ciudad. “Ha sido sometido a múltiples operaciones para curar sus heridas, pero no quiere abandonar su ciudad en absoluto, a pesar de los peligros que corre, nos aseguró.
Todos los miembros que hicieron el viaje coinciden en una observación: “Nos disgusta saber que el ejército ruso está atacando a civiles sin ningún discernimiento”. Suficiente para reforzar aún más su compromiso de intentar, a su nivel, prestarles la ayuda necesaria. Y esto aún no ha terminado.
Ante los terribles daños humanos y materiales causados por las inundaciones en la región de Valencia, en España, los miembros de Occitalien ya anunciaron que iban a lanzar suministros para ayudar a las víctimas.