¿En qué tipos de seres y en qué tipos de interlocutores los difuntos son invitados a convertirse por quienes les sobreviven? Ésta es una de las cuestiones que el antropólogo Grégory Delaplace explora en su último libro, La Voz de los Fantasmas. Cuando los muertos se desbordan (Umbral, 2024). Este director de estudios de la Ecole Pratique des Hautes Etudes de París aporta una etnografía de los ritos funerarios y las diferentes formas en que los muertos se manifiestan ante los vivos. Porque, regularmente, los primeros se rebelan y regresan para perseguir a los segundos, como lo demuestra esta ambiciosa antropología de los mundos invisibles.
Tenemos la idea de que, en nuestras sociedades occidentales modernas, la creencia en fantasmas quedaría evacuada y pertenecería a otras culturas. ¿Qué es realmente?
Como en muchas sociedades, pocas personas dirán abiertamente que creen en fantasmas. Por otro lado, todo el mundo conoce historias que le desestabilizan en mayor o menor medida. El hecho de que no decidamos sobre la presencia de los muertos y cómo se manifiestan no es una excepción en Francia.
¿Pero creemos en la existencia de fantasmas? Depende de lo que entendamos por “fantasma”, pero también por “existir”. La mayoría de las personas niegan la existencia de fantasmas como seres flotantes en el ambiente, pero les cuesta descartar la posibilidad de que los muertos sigan presentes de alguna manera.
¿Son los fantasmas un objeto habitual de la antropología?
No. Los antropólogos han tendido a ver a los fantasmas como epifenómenos, que dicen poco sobre las estructuras de la vida social y la cosmología de un pueblo. Más bien son los antepasados los que han interesado la antropología, como aquellos que presiden la reproducción social y la administración de las relaciones con el medio natural, como los ríos que hay que calmar o los bosques con los que hay que negociar para obtener caza.
Pero los fantasmas también han sido olvidados porque son difíciles de captar: son seres que se manifiestan inesperadamente, sin haber sido siempre convocados, a determinadas personas y a otras no. Rara vez son emblemáticos de una cosmología en general, sino más bien de una experiencia particular.
Hablas de “antepasados”, que desempeñan un papel en la reproducción social, a los que diferencias de los fantasmas, que se manifiestan fuera de los marcos previstos por la sociedad. Entonces, ¿qué es exactamente un fantasma?
Te queda el 79,21% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.
Belgium