El partido Valencia-Real Madrid que debía disputarse este fin de semana en Mestalla a las 21.00 horas se disputará en otra fecha debido al desastre climático que vive la Comunidad Valenciana.
Las fuertes lluvias que cayeron el martes en la región del Levante español ya han causado casi 100 muertos y enormes daños a las infraestructuras básicas. Muchas carreteras están cerradas y la red ferroviaria está tan dañada que no se espera que el servicio se reanude hasta dentro de varios días. Se han suspendido muchos partidos de La Liga y Copa.
“La suspensión y el aplazamiento de una reunión a una fecha que altere el calendario podrá autorizarse por causas de fuerza mayor indudablemente probadas”, indicó la RFEF en un comunicado. Aunque el centro de Valencia, incluido el estadio de Mestalla, se salvó del desastre, la Liga había solicitado el aplazamiento en señal de duelo y sólo hacía falta el visto bueno del Juez de Competición, y así se hizo. Se da plazo a los clubes para proponer, de común acuerdo, una nueva fecha… aunque no sea sencillo en el caso del Valencia-Madrid.
El problema de la fecha
El aplazamiento supone un quebradero de cabeza para los organizadores, porque el calendario está tan apretado que quedan muy pocas fechas libres para recuperar el partido. La agenda del Real Madrid está muy ocupada: la próxima semana tienen la Liga de Campeones y la Liga, y luego el parón internacional. Tras el parón, vuelve a tener jornada de Liga el fin de semana y justo después Champions, lo que nos lleva a diciembre, donde tiene jornada laborable, contra el Athletic.
A lo largo de diciembre, además del partido contra los vascos, el Madrid tiene otro compromiso en la Liga de Campeones y la Copa Intercontinental de la FIFA 2024, que se disputa justo antes del último día antes de Navidad. La situación sería, por tanto, la siguiente: o acortamos las vacaciones de Navidad de los jugadores o tendremos que esperar hasta 2025.
El partido podría disputarse en enero, pero para que eso suceda, Valencia y Madrid tendrían que ser eliminados rápidamente de la Copa del Rey, que se juega durante enero y principios de febrero. Si el Real Madrid llegase entre los 8 primeros de la fase de grupos de la Liga de Campeones, febrero sería más libre, pero si jugara el play-off tampoco habría plaza para el partido del segundo mes del año.
El peor escenario sería que el Real Madrid llegara a la final de la Copa del Rey (que se jugaría a lo largo de enero y principios de febrero), disputara el play-off de la Liga de Campeones (a lo largo de febrero) y llegara a la final de la Liga de Campeones. lo que le impediría jugar partidos entre semana durante prácticamente todo el mes de abril y mayo. En este caso sería difícil encontrar otra fecha que no sea el 21 o 22 de mayo de 2025, entre los días 37 y 38…