La situación en Canadá en materia de incendios forestales está empeorando. El martes se ordenó la evacuación de miles de residentes debido a la proximidad de un incendio cerca de Fort McMurray, el complejo de arenas bituminosas más grande del país.
Situada en la provincia de Alberta (oeste del país), esta ciudad de 70.000 habitantes es doblemente famosa. Es a la vez el centro de producción petrolera de Canadá y el símbolo del mayor desastre en la historia del país, en términos de destrucción, después de haber sido parcialmente devastado por las llamas en 2016.
“Estamos observando un comportamiento extremo del fuego” que “está siendo empujado hacia la ciudad por el viento”, dijo Josée St-Onge, portavoz del Departamento de Bomberos de Alberta. “El humo reduce la visibilidad y es difícil determinar distancias exactas. » Además, los “bomberos fueron retirados de la primera línea por razones de seguridad” ante un incendio demasiado intenso. Sin embargo, el jefe de los bomberos de la región, Jody Butz, quiso tranquilizar a la población afirmando que “la actividad de los incendios es muy diferente a la de 2016”. “Tenemos abundantes recursos y estamos bien posicionados para responder a la situación. »
Enormes filas de autos
Este incendio, que ya ha consumido 9.600 hectáreas, se encuentra a sólo unos diez kilómetros de la ciudad. Todos los barrios del sur están afectados por la orden de evacuación. Allí se declara el estado de emergencia. Radio Canadá precisa que los evacuados deben dirigirse a una zona situada a más de 400 kilómetros de distancia. Se liberará asistencia financiera de emergencia para las personas que hayan tenido que abandonar sus hogares. Equivale a 850 euros por adulto y 330 euros por niño.
Enormes filas de coches se formaron en la carretera para abandonar la zona. Muchos residentes siguen traumatizados por el caos que rodeó la evacuación de 90.000 residentes en 2016. Para las personas que permanecen sin estar sujetas a una orden de evacuación, se toman una serie de medidas. Por ejemplo, las escuelas permanecerán cerradas al menos hasta el martes de la próxima semana. El juzgado también permanece cerrado.
Después de vivir el año pasado la peor temporada de incendios de su historia, Canadá experimentó uno de sus inviernos más cálidos, con poca nieve en muchas regiones. Estas condiciones de sequía severa o extrema en gran parte del país hacen temer un nuevo verano apocalíptico. Sobre todo porque este invierno el país registró un número récord de incendios zombis, esos infiernos que arden bajo la nieve en las espesas profundidades de las turberas del bosque boreal.
Principal exportador de oro negro a Estados Unidos
La situación actual no está exenta de riesgos económicos a escala global. Canadá tiene el 10% de las reservas de oro negro, una gran parte del cual se encuentra en las arenas bituminosas. Cada día se extraen más de 3 millones de barriles de petróleo de estas arenas, lo que contribuye a que Canadá sea el cuarto productor mundial y el principal exportador de crudo a Estados Unidos.
Un poco más al oeste, donde cerca de 5.000 personas fueron evacuadas durante el fin de semana cerca de la localidad de Fort Nelson, en la provincia de Columbia Británica, la situación es más favorable. “Hace frío, el cielo está nublado y el viento es muy ligero”, dijo Rob Fraser, alcalde de la ciudad. “Si esto continúa así, tal vez podamos controlar a esta bestia”.
