El estado de salud de la prisionera política Varisha Moradi se ha vuelto preocupante cuando comienza su decimosexto día en huelga de hambre.
Varisha Moradi inició su huelga de hambre indefinida el 10 de octubre de 2024 para protestar por la escalada de penas de muerte, su detención prolongada y la negativa a recibir visitas de su familia y su abogado.
Desde mediados de mayo de 2024, a Varisha Moradi no se le permite recibir visitas en persona ni hacer llamadas telefónicas con su familia y su abogado. Su primera audiencia se celebró el 17 de junio de 2024, pero a sus abogados no se les permitió presentar su defensa.
La segunda audiencia, inicialmente prevista para el 4 de agosto de 2024 en la sala 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán, no tuvo lugar, ya que Moradi se negó a asistir para protestar contra las condenas a muerte de dos presos políticos, Sharifeh Mohammadi y Pakhshan Azizi. Otra audiencia, prevista para el 28 de agosto de 2024, también fue pospuesta por ausencia del representante del fiscal y del juez.
A principios de febrero de 2024, la quinta sala del Tribunal Público y Revolucionario de Teherán acusó a Varisha Moradi de Bagh-y, o “insurrección armada”, por su pertenencia a un partido de oposición kurdo. Se trata de un cargo muy grave que puede dar lugar a largas penas de prisión o incluso a la pena de muerte.
Fue trasladada del pabellón 209 al ala de mujeres de la prisión de Evin al final de sus interrogatorios el 26 de diciembre de 2023.
Varisha fue secuestrada por las fuerzas de seguridad el 1 de agosto de 2023 en Kermanshah, mientras se dirigía a Sanandadj, en el oeste de Irán. A la Sra. Moradi se le negó el derecho a consultar a un abogado de su elección y a beneficiarse del debido proceso. Sólo se le permitió llamar a su abogado después de que se emitiera una acusación. Sólo se le permitió ver a su familia una vez durante los seis meses que estuvo encarcelada.
Según los informes, Varisha pasó los primeros cinco meses de su encarcelamiento en régimen de aislamiento en el centro de detención del Departamento de Inteligencia de Sanandadj y en el pabellón 209 de la prisión de Evin, donde fue brutalmente torturada por confesión falsa contra sí misma.
Varisha Moradi es una activista por los derechos de las mujeres y miembro de la Sociedad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR). En una declaración dirigida al público el 26 de septiembre, el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos en Irán y las organizaciones internacionales de derechos humanos, KJAR, dijo que Varisha Moradi estaba en Kurdistán para llevar a cabo “actividades políticas y organizar a las mujeres”.
