En el juicio penal de Donald Trump, el testimonio de Stormy Daniels noqueó a Trump, pero también desató una feroz pelea entre Melania Trump y Stormy en el ámbito de las redes sociales.
Digno de una telenovela brasileña
Sexo, drama y traición.
Melania, sorprendida por sus impactantes revelaciones, llama puta a Stormy Daniels.
Esta última responde que al no haber recibido pago por su servicio… el calificativo no aplica.
Stormy acusa a Melania de haberse prostituido en cuerpo y alma por Trump y la felicita por sus nuevos pechos…
Los cuchillos vuelan bajo…
Si Melania aún no ha abandonado el domicilio conyugal, el ambiente debe ser tormentoso.
La tigresa balcánica atrincherada en sus apartamentos debe estar releyendo la letra pequeña al pie de las cláusulas de su último contrato nupcial.
Feliz día de la madre Melania!
¿Irá Donald el domingo a arañar su puerta como un gran gato arrepentido con un río de diamantes para enmendarse?
¿Un rio? ¡Haría falta un río para calmar esta tormenta!
Melania, que ha estado rara desde el inicio de la campaña electoral de su marido, corre el riesgo de quedarse permanentemente ausente.
¡Un consejo para todo!
Después de estas sesiones de humillación en todas las plataformas y medios internacionales, cuesta imaginarlo sonriendo y abrazándonos en el balcón de la Casa Blanca.
En serio.
Este hombre que anuló una ley que otorgaba a las mujeres el derecho a disponer libremente de sus cuerpos también pagó para silenciar a todos aquellos contra quienes la justicia se oponía a él.
La dura realidad de ver este sistema patriarcal y misógino funcionando degradando moralmente a las mujeres para defender y proteger a este Trump.
Un sistema que se esforzará por fortalecer una vez elegido.
¡Sálvate Melania!
Toma a tu hijo Baron y evita que sea como papá.
Para el Día de la Madre, valdrá más que todo el oro y los diamantes del mundo.
