¿Estás a punto de hacer un largo viaje en avión con tus hijos y te preocupa que no puedan dormir durante el vuelo? Este miedo es completamente comprensible cuando sabemos lo difíciles que son los viajes largos para los más jóvenes. Pero Jessica Rach tiene la solución para ti. La experta en viajes tomó recientemente un vuelo de 18 horas de Londres a Bali con su hijo pequeño. ¡Y este último estuvo durmiendo 10 horas! ¿Te preguntas cómo es esto posible? Es simple, la madre simplemente se había anticipado al problema y había invertido en una cama de avión para permitir que su hijo duerma más tranquilo durante el vuelo.
“Mi niño durmió bien durante más de 10 horas”
“Decidí traer una extensión de asiento para convertir el asiento de mi hijo en una cama. Fue un cambio radical y mi pequeño durmió bien durante más de 10 horas”explica la madre que eligió la tabla de la marca Bubbaboard porque ofrece, según Jessica Rach, “el equilibrio perfecto entre comodidad, bajo peso y facilidad de instalación”. Pero, ¿cómo funciona la cama de un avión? Es muy simple. Es, en realidad,una tabla que simplemente se coloca en el asiento y luego se fija a la mesa. Esto transforma el asiento de su hijo en una cama en la que podrá tumbarse y conciliar el sueño más fácilmente que si estuviera sentado en su regazo o tumbado en el suelo.
Viajar en avión con niños: ¿qué poner en el bolso de juguetes?
Jessica Rach también tiene otros consejos si planeas tomar un vuelo largo con tus hijos. Para este experto, es necesario, incluso vital, llevar una bolsa con juguetes. “Decidí empacar una variedad de juguetes de viaje que incluían plastilina, papel y bolígrafos, bocadillos, auriculares, libros y el famoso iPad para que él pudiera abrirlos y cambiarlos en intervalos variables”., especifica. Finalmente, la madre también aconsejasienta a los niños en el lado de la ventana para que puedan pasar parte del viaje mirando por la ventana.
