Las lluvias torrenciales que caen actualmente en esta región oriental del continente han provocado “inundaciones devastadoras y sin precedentes” en Burundi, Kenia, Ruanda, Somalia, Etiopía y Tanzania. Estas inundaciones, a veces seguidas de deslizamientos de tierra, ya han causado varias muertes y daños materiales importantes. Allí resultaron dañados caminos, puentes y presas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), “637.000 personas se vieron afectadas (incluidos 234.000 desplazados)” por estos desastres.
“Estos desastres no sólo han costado muchas vidas, sino que también han empeorado el sufrimiento de las poblaciones afectadas y aumentado el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua”, advirtió ayer miércoles la OIM.
Estas “inundaciones devastadoras y sin precedentes” muestran las tristes realidades del cambio climático en África. Un África que, sin embargo, contribuye sólo alrededor del 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Esta “injusticia climática” contra África fue denunciada enérgicamente en septiembre de 2023 en las Naciones Unidas por Macky Sall, entonces presidente de la República de Senegal.
“Los proyectos verdes en África se financian recurriendo a la deuda comercial, mientras que deberían estar sujetos y apoyados por la movilización de los 100 mil millones de dólares anuales acordados desde la COP 15 (…) para financiar la acción climática. La justicia climática requeriría que un continente que aporta menos del 4% de las emisiones y que más sufre no esté condenado a endeudarse para reparar y prevenir daños de los que no es responsable”, declaró Macky Sall durante su discurso en la 78th Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos).
Mamadou Baïlo Keïta para Guineematin.com
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